Casados a la Fuerza -Z.M-

Capitulo 17: Editado

2 meses después...

Nunca pensé que pudieramos vivir juntos y ser felices. Me había tenido que rendir y dejar mi orgullo por un lado, <<Pasado pisado>> me repetía cada vez que atentaba crear una disputa sobre el tema. Tomaba té mientras veía como Abbie corría para que Zayn no la alcanzara. Después de tres semanas habíamos decidido regresar a vivir aquí, a nuestro hogar.

-¿Quién cumple años dentro de dos días? -preguntó Zayn y Abbie me miró. Sonreí.

-Mami! -gritó y reímos. Giré mi cabeza y ahí estaban mis dos amores, las razones para vivir que tengo.

Seguimos riendo, platicando y bromeando. ¿Qué más podía pedir? Era feliz, al fin. Cuando subieron a dormir me quedé un rato más sentada frente a la ventana, hasta que oí un ruido. Tome el celular de Zayn, la curiosidad me mató y abrí el mensaje. 

-Aqui estoy afuera bebé... -J

¿Qué se supone que es esto? Caminé furiosa hasta la puerta principal y la abrí dejando ver a una chica más pintada que un payaso, <<puta>> pensé.

-¿Se te ofrece algo? -pregunté y la fulminé con la mirada. 

-Lo siento, creo que me equivoqué de casa -dijo y se iba a dar media vuelta pero la tomé del brazo.

-Estas en lo correcto, aquí vive Zayn Malik... -respondí secamente.

-¿Lo conoces? -preguntó confundida.

-Es mi esposo -espeté agobiada.

-Zayn nunca me menciono que estaba casado -reí-.

-No me importa que te haya dicho o no, ahora que lo sabes,¿porqué no te vas...zorra? -dije fastidiada.

-¿¡Zorra!? -dijo y abrió los ojos sorprendida.

-Zorra -finalicé y cerré la puerta en su cara.

Subi alteradamente las escaleras, <<si cree que me está viendo la cara, esta muy equivocado>> pensé y me metí en el baño. Lloré,¿Porqué había sido tan ingenua en haberlo perdonado? ¡No se lo merece! Me odie a mí misma tantas veces me fue posible, tomé la navaja y la pasé por mi muñeca... <<Haber si así dejas de ser tan estúpida e ingenua>> dijo mi subconciente. Seguí llorando, veía cómo la sangre y las lágrimas se juntaban y creaban un charco alrededor de mi brazo derrumbado en el suelo frío y resbaladizo.