Capitulo 21: Editado

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Me vi en el espejo. Pálida. Delgada. Fea. Ingenua. Estúpida.

¿Que era lo que me pasaba? Me sentia tan vulnerable que no podia hacer algunas cosas. Camine hasta la habitacion de Abbie, ella sí era hermosa. La tome y camine hasta el auto, conduje hasta el hospital.

Entramos a uno de los consultorios, y la doctora esperaba en su asiento.

-¿Algo en que les pueda ayudar? -pregunto sonriendo.

-Bueno, lo que pasa es que me he visto muy pálida, me he limitado a hacer cosas, el apetito se me desminuye dia con dia, y a veces se me va el aire -dije y la mire en busca de una respuesta.

-La mandare a que le hagan unos estudios de laboratorio, a ver si podemos llegar a una conclusion convincente, por lo tanto si siente que no tiene apetito le recetare algunas vitaminas mientras estan los resultados -dijo y asenti débilmente.

Sali de ahi y fui hacia la recepcion. Me dieron algunas cosas y sali a casa. ~Mañana a las 7:00am en el hospital, en ayunas~ pensé tratando de recordar lo que dijo la señora.

Me desvie hasta llegar al centro comercial, bajé con Abbie a un lado mío, tomaba su mano mientras caminabamos por los pasillos llenos de personas.

Caminamos a la parte de los puestos de comida, comimos una hamburguesa y caminamos mientras veíamos a nuestro alrededor.

-¡_____! -grito una voz femenina detras mío. Me gire y ahi estaban las chicas.

-Eleonor, Gemma, Perrie -salude a las tres chicas y me senti un poco incomoda.

-¿Vienes con Abbie? -preguntó Gemma.

Asentí.

-¿Que has hecho? hace mucho que no te veo -dijo Eleonor mientras nos incorporabamos en un circulo.

-Basicamente, nada -respondi y reímos.

-Oh, casi lo olvidaba...aqui tienes una invitación -dijo y me entrego un sobre. Lo mire y le sonreí.

-¿Te vas a casar? -pregunte en casi un grito. Asintio y la abrace -Felicidades.

-Gracias -respondio.

-Bien, me tengo que ir...nos vemos pronto -dije y segui caminando con Abbie.

Pasamos por una tienda de juguetes y sonreí por la mirada de Abbie. Entramos y recorrimos todos los estantes de muñecas, le compre dos y salimos de ahi.

Conduje hasta casa, tenía unas ganas inmensas de dormirme. Cuando llegamos subimos a mi habitacion y Abbie se acosto a un lado de mí.

Vimos una pelicula, "La princesa y el sapo" asi se llamaba. Al final de cuentas las dos quedamos rendidas en un sueño.

Casados a la Fuerza -Z.M-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora