Como Olvidar A Tu Ex

Octavo paso; Finge algo, cualquier cosa

-Es diferente- dice Rick con el ceño fruncido- Apenas terminamos- ¿Enserio dijo eso?

-¿Ah si?- le contesto tronando mi cuello suavemente. Me levanto y le miro retándolo- Tu estuviste con ella por cuatro meses, mientras eras mi novio- lo digo en voz alta. Miro a mi alrededor; todos nos miran. Eso, humillación pública- Si, damas y caballeros- anuncio mirando a todos lados- Este tipo de aquí salió con ella mientras estaba conmigo, y probablemente lo hizo todo- Rick suelta una blasfemia, se acerca a mi y me da una cachetada. Yo solo le miro con la boca abierta, estás muerto- No lo hiciste

-Oh, lo hice- dice él con seriedad, casi noto el orgullo en él- Calla tu boca de una maldita vez

Cuando voy a lanzarme contra él veo a Jack levantándose de la silla con rapidez, se acerca a Rick y le da un puño en la cara con tanta fuerza que este pierde el equilibrio. Rachel sale del lugar no sé en que momento. La gente solo se queda mirándonos, y no sé si es grato o incómodo -Vuelves a tocarla y te rompo otra cosa- casi ruge mi acompañante. Y mi estómago vuelve a retorcerse.

-Basta- es el administrador de la cafetería quien nos mira a todos con el ceño fruncido. No me gusta enfurecer a Jorge- O salen a resolver sus problemas en otra parte o llamo a la policía

Rick sale con mirada derrotada, cubriendo su boca. Jack cae en la silla con una expresión que no sabría describir -¿Estás bien?- pregunto al mirar que la expresión es de disgusto. Solo espero no sea por mi.

-No totalmente- dice con su mirada seria. Me acerco a él y le miro la mano; sus nudillos están levemente rojos por el golpe, pero no es nada grave. Acaricio su mano- ¿Estás bien?- pregunta mirando mi rostro con preocupación

-Ha habido peores- respondo sobando mi mejilla, intentando que el ardor se vaya

-No me agrada ese tipo- dice mientras el café llega a la mesa- Lamento los inconvenientes- le dice a Camilo

-Se lo merecía- susurra este mientras se va. Sé que lo odiaba, me lo había icho muchas veces, pero nunca me importo. Ahora sé por que.

-Lamento la situación- digo mezclando mi capuchino- No pensé que una salida normal se tornara de esta manera- masajeo suavemente mi mejilla intentando que el dolor ¿disminuya? Lo que necesito es hielo.

-Nadie lo habría podido saber, no te preocupes- dice él, intentando calmarme. Sonrío suavemente mientras tomo un sorbo de mi bebida- ¿Segura estás bien?- vuelve a preguntar

-Si, no es nada- digo dirigiéndole una sonrisa. No puedo admitir que además del daño físico, el daño emocional sigue presente- Solo un poco de hielo y ya- ojalá fuera la solución para todo

-Si necesitas algo dime- pide con seriedad, aunque sé que no se come mis excusas.

-No, enserio- además, no quiero molestarlo con mis bobadas