Cuadragésimo primer paso; Ven conmigo ahora

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Coloco un poco de música mientras limpio la cocina un poco, no quiero que vean el desastre en que se convirtió todo esto. Además... quedarme en la habitación mientras Dan de duchaba sería incómodo. Aunque...

No, cerebro. No pienses cosas inapropiadas de tu cuñado, por favor.

Ya tengo suficiente con que la memoria de Rick sea revivida por mi subconsciente como para que mi cerebro empiece a pensar en otras cosas. Respiro profundamente y continuo con mi oficio auto impuesto. La música me ayuda a cambiar de pensamientos y comienzo a imaginarme en un escenario cantando frente a miles de personas. Créanme, es más común de lo que suena.

Escucho risas detrás mío. Me giro de inmediato encontrándome a Jack, empapado casi completamente. -¿Que haces?- pregunto, me acerco y tomo su rostro- Estás empapado- comento sonriendo

-Culpa de Dan- indica cerrando los ojos. Parece extrañamente feliz

-Cámbiate- pido. Me mira por un momento y una sonrisa torcida se forma en sus labios

-Cámbiame- susurra, me toma de las caderas y me acerca a su cuerpo mojado

-Ja- exclamo colocando mis brazos contra su pecho a manera de escudo- Pobre iluso- él ríe. Me besa con labios tibios, me parece tierna su actitud. Nos separamos, pero yo me quedo embelesada en su rostro, tiene algo en él que me atrae de una manera... extraña. Sonrío, le quito un mechón de pelo que caía en su rostro y acaricio el borde de su mandíbula, le encanta que haga eso por alguna razón- Cámbiate, por favor- pido- Te vas a enfermar

-Insisto- susurra colocando su frente contra la mía- Cámbiame. Sólo será la camisa, lo otro lo haré por mi mismo- mi mira fijamente. Dios, siento mariposas en el estómago y mi corazón no para de latir ruidosamente contra mi pecho. BLA.

-Bien- acepto con un puchero. Él me mira y muerde su labio- No pienses cosas pervertidas

-Es casi imposible- susurra sonriendo. Me toma de la mano y me hala por las escaleras, casi resbala en uno de los últimos escalones, pero parece recuperase. Entramos a la habitación del fondo, es mucho más iluminada que la habitación de Dan, incluso teniendo los mismos ventanales- ¿Que camisa quieres?- pregunta abriendo el armario

-Te lo tomas muy enserio, ¿cierto?- me burlo, él solo sonríe. Me acerco a su armario y, como lo supuse, solo tiene camisas de manga larga, ni una sola camiseta- ¿No te da desespero tener tanto de lo mismo? A mi, en lo personal...- dejo la frase en el aire, él sabe a que me refiero. Escucho su risa detrás mío así como los resortes de la cama cuando se sienta en esta. Busco de gancho en gancho una camisa, pero no me convencen del todo. Abro las camisas a la mitad y encuentro una camiseta gris. La saco, desdoblo y muestro a Jack

-No- niega con una sonrisa

-Vamos- me acerco a él y lanzo la camiseta sobre la cama, a su lado- Quiero verte diferente, ¿puedo?

-No- insiste desviando un poco su mirada. Tomo su mejilla y le hago mirarme- Sheri- insiste suavemente

-Será la primera y única vez que lo pido, ¿Si?- insisto. Finalmente él asiente suavemente, lo beso por todo el rostro una y otra vez hasta que logro que sonría. Desabotona sus mangas y se queda mirándome

-Lo de que me cambiaras lo decía enserio- sonríe. Le saco la lengua en respuesta.

Como Olvidar A Tu ExDonde viven las historias. Descúbrelo ahora