Como Olvidar A Tu Ex

Quincuagésimo sexto paso; ¿Es solitario pensar el vivir sin mi?

No digo que mi situación ha mejorado después de eso, pero los pensamientos de Dan se han calmado un poco, más por el hecho de que no le he visto en las ultimas dos semanas, tampoco me ha escrito. No le busco, no tengo motivos firmes para hacerlo, pero me intriga su casi nula presencia últimamente.

Jack parece un poco desanimado últimamente y ese pensamiento me hace sentir un poco solitaria, es decir, si se siente mal de alguna manera, debería decirme. No soy insistente en ese tipo de cosas (soy insistente en pocas cosas, para ser sincera), pero el hecho aquí es que las cosas parecen estancarse de nuevo y no es de mi gusto.

Esta vez es mi turno preguntar su situación, pero debo ser sutil, no puedo permitir que sus palabras o su presencia me intimiden. Jack produce cierta sensación de peligro cuando tiene su cara seria, es como si sus ojos se volvieran más fríos de lo realmente son y me hace temblar, sus manos también son grandes y, por supuesto, es mucho más alto que yo... lo que completa el paquete de intimidación perfecto. Pero yo soy su novia, y me preocupo por él.

Tomo un largo suspiro y me levanto frente a él; ha estado sentado a mi lado en la sala viendo tv conmigo, en silencio y es un poco incómodo verlo de esa manera. -¿Sucede algo?- pregunto

-Nada- responde con una suave sonrisa

-La ultima vez estuvimos en la misma situación y dijiste los mismo, luego te fuiste- comento. Tomo sus manos y las aprieto entre las mías- ¿Que sucede?- insisto. Sus ojos se vuelven una barrera que no puedo atravesar, lo sé, pero siento que es mi deber hacerlo- Por favor- la barrera va cayendo poco a poco hasta que se desmorona con un suspiro suyo.

-Quería pedirte ir conmigo al extranjero, con mi familia- susurra. Sus mejillas se tornan de un rojo intenso- Quiero presentarte a mis tíos y llevarte a pasear por los parques y hacer todo ese tipo de cosas- desvía su mirada de mis ojos y sus manos se tornan frías; está súper nervioso. Contengo la risa, pero una sonrisa se escapa de mis labios.

-Eres lindo cuando estás nervioso- comento inclinándome, dándole un beso en la frente. Sus ojos se fijan en los míos por sobre sus lentes- Sabes que sería fantástico, quisiera ir, pero mis padres tienen que aprobarlo primero. Y no estoy segura de ello.

-¿Por que no estás segura?- su pregunta me parece extraña, su tono de voz es suave y parece un poco triste.

-Es solo que... no conozco a tu familia, no sé si encajo- me encojo de hombros y sonrío. Parece triste, sus manos aprietan las mías, me atrae sobre él quedando sobre su regazo, sus labios chocan con los míos, su mano izquierda se enreda en mi pelo profundizando el beso- Jack- susurro suavemente. Envuelvo su cuello con mis brazos y vuelvo a besarlo, apenas noto su mano derecha sobre mis cadera, apretando suavemente. Me separo de él, los dos respiramos un poco pesado, pero es como si nos faltara un poco más del otro.

-Nena- susurra. Acerca su boca a mi cuello y lo besa suavemente hasta subir a mis labios de nuevo. Una sensación ardiente se asienta en mi pecho... la puerta se abre haciendo que nos separemos de inmediato. Él parece más rojo de lo normal y sus gafas están torcidas; alborotado y adorable. Sonrío, me siento a su lado y arreglo su cabello al igual que sus gafas, él parece feliz cuando lo hago.

 -¿Cómo están?- pregunta mi madre cuando nos ve

-Bien, si señora- contesta Jack con una suave sonrisa, es complicado descifrar que clase de expresión hace exactamente; si realmente es una sonrisa o solo su rostro formal- ¿Puedo preguntar algo?- pide. Se levanta y mira a mis padres con una sonrisa de confianza- ¿Puedo llevar a Sher conmigo al extranjero?

-¿Que?- pregunta mi madre de inmediato. Mi padre solo le mira con cara seria, esto no es muy bueno

-Estará conmigo y mi familia, no le pasará nada

-No- dice mi madre con una sonrisa, pero es enfática- Con todo respeto, Jack, apenas te conocemos, no puedo dejarte llevar a mi única hija al extranjero donde no puedo protegerla

-No le pasará nada- insiste Jack, su tono de voz adopta desesperación, una muy palpable

-No es no- enfatiza mi madre- Punto- sus mejillas parecen rojas por la ira y me hace sentir mal por Jack, no quisiera hacerlo sentir incómodo. Mi madre de retira a la habitación y detrás de ella mi padre- No va a llevársela, ¿quien se cree?- escucho decir a mi madre. Mi padre cierra la puerta y les escucho hablar levemente por la rendija de la puerta.

Jack se sienta a mi lado de nuevo, los codos sobre las piernas y las manos entrelazadas -Cariño- llamo, él levanta suavemente su mirada, pero la desvía rápidamente- Lo intentaste- acaricio su cabello y acomodo un mechón detrás de su oreja, beso su mejilla y coloco una de mis manos sobre las suyas- Te amo- susurro a su oído. Un gruñido sale de su boca, es satisfactorio su reacción- Te amo- vuelvo a decir, él me observa y me toma de las mejillas y me besa, sus ojos tienen un brillo hermoso.

-Te amo- susurra contra mis labios. Sus manos bajan a mi cuello y acarician mi piel, sus dedos bajan un poco más hasta mi clavícula y la acarician suavemente. Sus labios van a la punta de mi nariz, a mis mejillas, a la comisura de mis labios. Finalmente me abraza fuertemente, quedo oculta contra su cuerpo- Te amo- su voz es tan suave y seductora que me hace lanzar un suave suspiro.