Como Olvidar A Tu Ex

Vigésimo cuarto paso; Concede un ¿baile?

La noche parece transcurrir rápido. Es una de las pocas veces que debo tomar, no hay nada que no tenga licor en el menú. Y es aquí donde me pongo a pensar que Dan me engañó para venir, es bastante astuto para lo que parece. Pero eso no lo hace efectivo en su plan, solo he tomado media cerveza, no tolero el sabor. Jack, por el contrario, ha tomado tres cervezas y parece agua para él.

Agradezco que Jack no me pida bailar, por que no soy buena en ello. -¿Tus padres?- pregunta Jack tomando un sorbo de su cuarta cerveza. Pienso la pregunta, no sé si tener la confianza para decirle esto, pero... espero no arrepentirme después.

-En Canadá- contesto tomando un pequeño sorbo de mi bebida. Iugh- Están con mis tíos por dos meses, deben llegar pronto- comento. Él sonríe- ¿Que?

-Pensé que ibas a sacar una excusa extraña de nuevo- se burla

-¿Ya lo sabias?- inquiero

-Bueno, era bastante evidente que estabas sola en casa- puedo notar un leve sonrojo en sus mejillas- Eras la única que salía y entraba- hago rodar mis ojos, sonriendo- No dije nada por que no quería que te sintieras... acosada

-Bueno, no es como lo describiría, es más como... uh... ¿que pones atención?- me encojo de hombros con una media sonrisa.

-Mierda- balbucea- Eres todo un caso

-¿Eso es bueno?

-Es bueno- ríe- No es como si pudiera decir algo malo sobre ti

-Es más fácil ser sincero- agrego. Tomo un sorbo de mi no tan agradable bebida, parece querer preguntarme algo, pero se calla- Como ahora- comento. Dejo mi bebida sobre la mesa, lejos de mi.

-¿Que?

-Querías decir algo, pero no lo hiciste- agrego

-Eres buena con los detalles- sonríe. Hace una corta pausa y toma una bocanada de aire- ¿Puedo sentarme a tu lado?- su sonrisa me parece muy linda al hacer esa pregunta. Se ha vuelto tan habitual el que se haga frente a mi que parece natural.

-Claro, ¿por que no?- sonrío. Se levanta y se sienta a mi lado, inquieto. Parece un niño- ¿Por que te sientas frente a mi? No me molesta que te sientes a mi lado- me mira, pero desvía la mirada casi de inmediato. Toma mi mano con calma; está temblando y suda frío.

-No te burles- susurra apoyando su otro brazo sobre la mesa- Soy muy nervioso y no puedo fumar en este lugar- río- No te rías- reclama suavemente

-Eres adorable- levanto mi mano libre y acaricio su pelo- Pareces un niño nervioso

-Gracias- dice sarcásticamente- Es mejor no tardar mucho, hay que caminar

-Bueno, cuando quieras- acepto. Él me mira por un momento y me da un beso rápido- ¿Que sucede?

-Nada- vuelve a girar su mirada. Parece mirar a Dan de nuevo, peor no lo veo por ninguna parte- ¿Vamos?

-Voy al baño primero- comento. Me levanto y le doy un beso en la coronilla. Camino por el establecimiento y, después de preguntar un poco, doy con los baños. Entro, me dirijo al lavamanos y me miro al espejo. Estás bien, no ha pasado nada. Entro al sanitario y salgo después de un momento.

-¿Prisa?- pregunta Dan quien se acerca a mi con una sonrisa.

-Se hace tarde, y venimos a pie- contesto

-Yo los llevo- contesta de inmediato- Terminaré a eso de las 11. Eso es en una hora y media

-Es mucho- me disculpo- Tengo clase en la mañana

-Entonces dame media hora- pide- Pediré permiso y los llevaré personalmente- su mirada parece suplicante.

-Bien, bien- cedo con una sonrisa- Le diré a Jack- él sonríe al parecer satisfecho. Aún no llego a creer que Sandra me haya dicho sobre Dan llorando, con su actitud sigue pareciendo una mentira de las buenas.