Como Olvidar A Tu Ex

Quincuagésimo séptimo paso; No importa que

"Esto es un pequeño contratiempo".

Siento que he escuchado esa frase lo suficiente esta noche como para acabar en un psicoterapeuta. Miro a Dan quien tiene los puños rojos, café y blanco, Jack está a su lado tratando de que no mate al sujeto en el suelo y yo solo quiero pensar en que todo esto es un sueño. Un maldito y descabellado sueño.

Explicaré un poco: los gemelos y yo íbamos de regreso a casa, a pie puesto que el café donde estábamos está super cerca de casa y no queríamos desperdiciar una linda noche, así que... solo eso. Dan había llegado del trabajo temprano y apareció con Jack en mi puerta como si nada después de desaparecer ante mí por días, y nos invitó a un café. Así que café y algo de comer antes de volver a casa, todo fue espectacular, sin ninguna disputa ni temas extraños de la nada. Y luego apareció Rick, como raro por estos lados de la ciudad, más precisamente en este parque. Estaba con otros dos amigos y por un momento se me congeló la mente -¿Ahora son dos con los que andas?- dijo al pasar a mi lado. Yo lo ignoré, obviamente estaba pasado de tragos y diría cualquier cosa, pero a Dan no le gustó eso y lo golpeó.

Ahora, la situación aquí es; Rick está tirado en el suelo con la cara tan llena de golpes que apenas se le podría reconocer y sus dos amigos solo pueden mirar la macabra escena. -Basta, Dan- pide Jack quien tiene a su hermano de las brazos como puede, puedo notar el dolor cruzar por su rostro. Aún le duele un poco ese brazo.

Solo quiero que esto sea una película. -Solo es un contratiempo- menciona Jack a su hermano quien desvía la mirada; parece salvaje, más de lo que podría pensar- Esto es un pequeño contratiempo, solo eso. Cálmate ahora- el tono en su voz es más fuerte de lo normal. Jack se acerca con calma a los otros chicos quienes se ponen a la defensiva- Lamento la imprudencia de mi hermano, ¿podrían llevarlo al hospital?- los chicos toman a Rick de los brazos e intentan levantarlo entre quejidos y gruñidos- Y no digan nada del incidente, por favor- pide Jack, pero su mirada es seria, como una amenaza.

-Lo tenía controlado- dice Dan con rabia en su voz- Solo-

-Solo ibas a matarlo- completa Jack- Recuerda lo que pasó la última vez

¿La última vez? Mierda, ¿En que carajos me estoy metiendo? Por un momento puedo verlos como dos figuras amenazantes, como si fueran las personas mas peligrosas del mundo, pero ¿Quién me asegura que no es así? No los conozco suficiente y esto lo demuestra.

Doy la vuelta y camino rápidamente al edificio, mis manos tiemblan impidiendo que sujete las llaves correctamente para abrir la puerta. -Sheri- mi nombre me causa un escalofrío viniendo de su boca. Me giro y veo a Jack mirarme con preocupación- ¿Estás bien?- pregunta. Asiento desviando mi mirada de sus ojos, tengo miedo de que puedan hacerme algo. Son dos contra una y los dos son suficiente como para someterme. Jack extiende su mano hacia mi haciendo que yo retroceda contra la puerta, la yema de sus dedos toca mi mejilla; sus manos están heladas, ¿Nervioso?¿Adrenalina? No lo sé, solo quiero llegar a casa.

Veo a Dan parado detrás de su hermano con los brazos cruzados, intenta ocultar sus manos, pero yo puedo verlas con claridad. Cuando nota que le miro su mirada cambia rápidamente a miedo, desvía la mirada con el ceño levemente fruncido.

-Ven- Jack me toma cuidadosamente de los hombros y me aparta de la puerta, toma las llaves las cuales había dejado caer al suelo sin darme cuenta y abre el portón- Adentro- pide suavemente. Esta vez no me mira, parece querer evitar cada contacto conmigo mientras subimos las escaleras. Dan está tan atrás mío que apenas si lo siento entrar al edificio. Cuando subimos el primer tramo de escaleras Dan entra de inmediato al ascensor y sube, no digo nada, solo sigo caminando detrás de Jack quien sigue con su mirada adelante.

Llegamos a mi piso después que Dan quien ya ha entrado a su departamento. Me quedo mirando la puerta, saco el celular de mi maletín y observo un mensaje de mis padres; -Estaremos en Cali durante el fin de semana. Compórtate, por favor. Y nada de visitas.

Perfecto, no tengo un abrazo cálido esta noche. No podré dormir. -¿Quieres subir?- pide Jack, su voz es suave, parece asegurarse que nadie más le escuche. Le miro por fin, su mirada es suplicante, contradice su suave sonrisa.

-¿Puedo quedarme esta noche?- pregunto, mi propia voz suena cortada y áspera, no pesé tener el suficiente valor para decirlo y siento mi garganta ardiendo. Las mejillas de Jack se tornan rojas cual tomate y me parece un poco adorable, no como un animal como hace un momento.

-C-claro- tartamudea. Su voz parece temblar por los ¿nervios tal vez? No puedo pensar bien en este momento y no es como que me detenga en ello. Pido mis llaves con un gesto y abro la puerta de mi apartamento, entro rápidamente y empaco lo necesario. Se que está mal hacer esto, no es bien visto de ningún ángulo, pero no puedo pensar en este momento. Prueba de ello, he dicho lo mismo una y otra vez.