Como Olvidar A Tu Ex

Cuadragésimo segundo paso; Lápidas de neon

Desabotono su camisa con calma, aunque mis dedos tiemblan. Es la primera vez que lo hago así que el nerviosismo es justificable. Jack ríe, no para de mirarme y su sonrisa parece no querer quitarse de su rostro lo que hace más difícil lo que estoy haciendo.

Termino de desabotonar y abro su camisa, ¿Han visto las esculturas de los dioses griegos? OH MI DIOS. -¿Haces ejercicio?- es lo primero que pregunto cuando veo esos bellos músculos hechos por dioses. Él vuelve a reír.

-Voy al gimnasio cuando puedo- menciona sonriendo. Le miro a los ojos para asegurarme de que no miente y me encuentro con sus mejillas rojas y una sonrisa hermosa. Me inclino y le beso cayendo sobre su pecho sin quererlo, él suelta un gruñido- No deberías besarme... cuando estoy así- murmura contra mis labios. Siento mi garganta arder, vuelvo a besarlo suave y rápidamente- Eso fue un beso muy rápido

-La situación no es muy buena- susurro con un puchero- Estira los brazos, por favor- pido. Él lo hace sin protestar, las palmas hacia el suelo. Recojo la camisa desde su espalda haciendo que mis uñas rocen su piel. Un escalofrío recorre su cuerpo- Lo siento- me disculpo cuando me mira. En cuanto quito la camisa por completo él coloca los brazos contra su pecho de inmediato- No voy a hacer nada- me burlo. Él ríe.

Tomo la camiseta de la cama, la sacudo un poco para quitarle las pocas arrugas que tiene y la enrollo un poco y la coloco frente a él. Hace girar sus ojos y sonríe. Primero la cabeza y luego los brazos los cuales vuelve a colocar contra el pecho -No me gusta- susurra bajando la mirada

-Jack, cariño- llamo tomando sus mejillas- ¿Que sucede?- parece reacio al principio, pero cede con un largo suspiro. Separa sus brazos y, colocando las palmas hacia arriba, los muestra. Su mirada está en algún punto del suelo cuando lo hace, y es la primera vez que las veo, las numerosas cicatrices n su muñeca y brazo, blancas por el tiempo, pero puedo verlas con claridad- Cariño- llamo suavemente. Paso mis dedos sobre las cicatrices lentamente, él se tensa de inmediato

-Por esto Dan tiene que cuidarme- susurra suavemente- Tuve una época por la que creo muchos pasamos y... la depresión fue más fuerte que mi razón- me observa con preocupación- No quería mostrarte porque esa es la expresión que quiero evitar. Fui un adolescente estúpido y tome decisiones tontas y crecí gracias a ello. No quiero recordarlo- intenta zafarse de mi, pero yo lo evito. Tomo sus manos y beso sus cicatrices

-Ahora eres más fuerte, siempre fuiste más fuerte que esto- sonrío, cierra sus ojos fuertemente- ¿Dije algo malo?- pregunto cuando baja la cabeza

-No- su voz se quiebra por un segundo, me observa y parece a punto de llorar- ¿Donde estuviste todo este tiempo?- me acerca y me abraza fuertemente- No quiero que me veas como un suicida, eso quedó atrás

-¿Por qué lo haría?- pregunto. Le beso en la mejilla haciendo que su cuerpo se relaje por un momento

-Es lo que todos hacen- susurra. Oculta su cara en mi cuello y suspira lentamente- Solo un poco más- susurra acogiendo mi cuerpo entre sus brazos, yo me pierdo en la esencia de su perfume, no puedo evitar sonreír.