Como Olvidar A Tu Ex

Trigésimo quinto paso; A mi lado

¿Desde cuando pienso que Dan es tierno? Malditas divagaciones. Estoy en mi cama mirando el techo con las manos sobre mi pecho. Me estoy volviendo loca definitivamente, y también una perra en ciertos aspectos. Se supone que Jack es mi novio, cerebro, por favor. No puedes pensar de Dan de maneras tiernas, lindas ni... bueno, ninguna manera. Es solo el hermano de tu novio.

Y entre más lo repito más me jode la vida.

Un mensaje me saca de mis pensamientos. ¿Dan? Abro el mensaje: -Jack llega en la noche, ¿Vienes conmigo para recogerlo?- quedo sentada en el borde de la cama. ¿Esta será mi oportunidad? Tengo que verlo, enserio, enserio.

-Si- respondo de inmediato. Escribiendo aparece bajo su nombre. Me quedo esperando su respuesta.

-Vale, te espero a las siete- contesta. Se desconecta y yo no pregunto más. Bueno, no es como si esperara una respuesta más que esa así que... solo dejemos así. Ahora lo importante: ¿Que me pongo? No es nada importante como un evento o algo, pero realmente quiero impresionarlo. Quiero que... se enamore más de mi si puedo describirlo así. ¿Un vestido?¿Sería mucho?¿Le sorprendería? ¡Ah! Esto es bastante frustrante.

Decido ir con un vestido negro de flores y no hacer más preguntas estúpidas. Debo tener confianza en mi misma y no dejarme llevar por cosas como la vergüenza y eso. Dan toca a la puerta de mi apartamento como a las siete y diez, no sé. Mis padres le hacen pasar a la sala mientras yo termino de colocarme los zapatos.

Me asomo hacia la sala y miro a Dan sentado en el sofá, trae una chaqueta negra y parece agotado, es extraño verlo de esa manera. -¿Todo bien?- pregunto saliendo de mi escondite. Dan levanta la vista del suelo y se queda mirándome por alguna razón, sonrío ante su expresión de sorpresa- ¿Demasiado?

-Wow- es lo que responde. Río ante su expresión- Perfecta- susurra. Me sonrojo completamente, no es algo que espere de Dan, no con esa sonrisa en el rostro- Vamos- inquiere levantándose del sillón.

El camino lo pasamos escuchando la música, sin mucho que hablar. Escucho a Dan toser bastante, ¿Gripe tal vez? Ahora entiendo su voz de hace ya un rato, no lo noté enseguida, pero su voz parecía un poco ronca. Le observo de reojo, no quiero que piense que lo observo de más, aunque realmente lo haga. -¿Sucede algo?- pregunta sin mirarme.

-Nada- respondo de inmediato. No es como si fuera realmente algo lo que fuera a decir, él ya está lo suficientemente grande como para cuidarse solo y yo no debería estar tan pendiente de un adulto a estas horas de la vida.

El aeropuerto está más lleno de lo que pensaba y Dan parece frustrado al no encontrar un parqueadero rápido. Me pide bajarme mientras encuentra lugar y yo decido buscar a Jack en medio de la multitud, pero, reitero, esto está repleto. Lanzo un largo suspiro y me abro paso por entre la gente como puedo, agradezco no tener bolso por que lo perdería seguramente.

Logro divisar a Jack desde la primera hilera de gente, parece absorto en su teléfono y no creo que pueda notarme desde donde está. Su pelo parece despeinado, como si acabara de despertar lo que me hace sonreír, es un aspecto que no suelo ver. Salgo de la multitud y corro hacia Jack quien se queda sorprendido al verme.

Quiero lanzarme a sus brazos, pero creo que nos caeríamos al suelo, así que me limito a abrazarlo -¿Que haces aquí?- pregunta abrazándome

-Quería recibirte- le miro, parece sorprendido y aliviado a la vez, es adorable y contradictorio. Me levanta un poco del suelo y me abraza más fuerte- Me ahogas- bromeo

-Te extrañé tanto- susurra a mi oído. Nos miramos sonriendo hasta que él decide besarme, suave y lentamente- Dios, cuanto te extrañé- sus labios parecen temblar un poco cuando me da un beso en la frente. Me deja en el suelo, pasa un brazo por mis hombros y toma su maleta con el otro. Caminamos hacia la salida- ¿Donde está mi inútil hermano?- pregunta sonriendo.

El auto de Dan parquea frente a nosotros y nos sonríe desde el lugar del piloto -Suban tortolitos- comenta. Jack abre la puerta de la bodega y coloca la maleta, cierra y abre la puerta de atrás por la cual me invita a entrar, él se ubica de copiloto. Los dos hermanos parecen haberse visto todos los días por que no se saludan- ¿Como estuvo por allá?- pregunta Dan con su voz ronca

-Wow, bien- Jack levanta su mano y toca la frente de su hermano- ¿Desde cuándo estás así de enfermo?- pregunta con el ceño fruncido. Parece preocupado.

-Hace unos días- comenta- La fiebre sube y baja, lo normal- sale a la oscura carretera y conduce con normalidad

-¿Cambiamos si quieres?- pregunta Jack

-Estoy bien, tú acabas de llegar- su frase parece salir automáticamente

-Prefiero eso a que nos mates- reclama Jack con una media sonrisa. Dan lanza un suspiro largo y se orilla en cuanto tiene la oportunidad. Cambian de puestos con una rapidez increíble- Reclina el asiento si quieres- agrega Jack mientras arranca. Dan se coloca el cinturón y reclina el asiento hasta estar casi horizontal.

-Perdón por molestar a la dama- sonríe en mi dirección, yo le saco la lengua en señal de burla. Levanto la mano y la coloco en su frente, cierra los ojos aún con la sonrisa en su rostro. Está ardiendo en fiebre.

-No entiendo por que aceptaste recogerme, podría haber pedido un taxi- regaña Jack tomando la rotonda y acelerando hacia la avenida principal.

-Odias los taxis- comenta Dan sonriendo, estoy a punto de retirar mi mano cuando él la toma desde la muñeca, no puedo oponerme- Prestame a tu chica unos minutos- pide con los ojos entrecerrados. Jack me mira y lo mira con el ceño fruncido, visiblemente enojado.

-Diez minutos- responde Jack con autoridad. No parece gustarle en lo más mínimo y no lo juzgo.