Como Olvidar A Tu Ex

Cuadragésimo quinto paso; Mal mentiroso

Convencer a mi padres no fue tan difícil como lo pensé en un principio. Supongo que viendo el morado que Dan tiene en el ojo les conmovió, aunque... a mis padres les conmueven las pequeñas y grandes tragedias, son casi unos adictos al drama. De tal palo tal astilla, supongo.

Dan tuvo que subir al apartamento por algunas cosas y, para su fortuna, Jack no estaba. Supongo que su día ha sido agotador por que lo primero que hizo cuando mi mamá arregló la habitación de invitados fue recostarse.

-¿Estará bien todo?- pregunta mi madre llamándome a un lado- No pensé que Jack podría ser violento

-Ni yo- comento sentándome en la sala- Supongo que no terminas de conocer jamás a una persona

-Jamás- completa mi mamá con una sonrisa- Son los secretos del universo

-No empieces con la poesía- me burlo. Ella ríe

-Volviendo al tema- continúa mi madre, su mirada es más seria- Ten cuidado con ese muchacho, con Jack. Si eso le hizo a su propio hermano quien sabe que podría hacerte. Recuerda que tiene más fuerza que tú

-Un hámster tiene más fuerza que yo- ironizo

-Es enserio- puntualiza

-Lo sé mamá- acepto- Me cuidaré. Ya vengo- me levanto del sofá y voy a mi habitación, tomo mi teléfono y vuelvo con mi mamá- ¿Como podría regañar a Jack sin que suene como un regaño?- mi mamá gira sus ojos

-Déjalo así, es un asunto familiar, es mejor no meterse en eso- se levanta del sofá y se dirige a la cocina- Preguntale a tu amigo que quiere de comer

-Vale- me levanto del sofá otra vez pensando en un "regaño" adecuado para Jack. "¿Por que eres tan idiota?" No, sería muy directo.

Paso en medio de mi padre y la televisión, me acerco a mi viejo y le doy un beso en la cabeza -Muñeca- dice con una sonrisa. Sigo a la habitación del fondo. Puedo ver a Dan mirando su teléfono con una mirada seria.

-Si fuerzas los ojos te vas a quedar ciego- comento acercándome. Bloquea su celular y lo coloca sobre su pecho, masajea el puente de su nariz- ¿Que pasó?- pregunto sonriendo

-Me duele la cabeza- comenta

-Debe ser por el golpe- bromeo, él ríe- Mi mamá pregunta qué quieres comer- él me mira con una suave sonrisa

-Me da pena con tu mamá- comenta. Me quedo mirándolo con seriedad

-Mamá- grito. Parece como si le fuera a dar algo en cuanto lo hago- A Dan le da pena comer algo

-Que pena ni que nada- grita mi mamá- ¿Se embobo? Que venga a comer así sea agua

-Sheri- reclama Dan con un lindo sonrojo

-Ya escuchaste- comento sonriendo. Salgo de la habitación para encontrar a mi papá riendo- ¿Y tú?¿También quieres un regaño de mamá?- me burlo. Él ríe a carcajadas

-No gracias- contesta- Ya tengo de esos todos los días

-Te escuché- contesta mi mamá.

La cena transcurre en silencio, como todas las noches. Es extraño que haya otra persona más en la mesa, además de que es Dan. Normalmente es Sandra la que se cola en nuestras cenas, pero hoy es alguien con quien no tengo la suficiente confianza como para hacer las bromas comunes.

Un celular interrumpe el silencio. Dan pide permiso y se retira de la mesa. No escucho la conversación, aunque no es que realmente me importe. Mi alma de chismosa está llena hoy, como raro. Termino de comer y espero a que Dan vuelva a la mesa, no es como que quiera dejarlo solo comiendo.

-Dan- llamo. Él me responde con un suave "voy". Espero, pero la espera se hace larga- Te vas a quedar solo y no me haré responsable de ello- él vuelve a contestar "voy". Dejo caer mi cabeza en la silla y miro hacia el techo hasta que llega a la mesa- Por fin- él parece un poco molesto. Se sienta en la mesa y continúa comiendo. No comento nada al respecto.

-¿Le dijiste a mamá?- escucho preguntar Dan. Está al teléfono al parecer con Jack- No, esa no es una excusa- cierra la puerta de su habitación y yo me quedo en silencio. No es la mejor forma de iniciar la noche supongo. Vuelve el silencio, Dan abre la puerta y me mira con una expresión que solo puedo descifrar como miedo- ¿Puedo hablar contigo?- le miro y asiento. Él me lleva a la sala y se sienta en una de las sillas mientras yo me siento en el sofá- Se supone que no puedo decirte esto, pero no puedo más- su expresión me produce desconfianza.