Como Olvidar A Tu Ex

Quincuagésimo primer paso; Siempre te decepciono y siempre estás ahí

No sé como iniciar las miles de preguntas que tengo en mi cabeza para Dan, y ahora que está justo frente a mi deciden borrarse. El moretón en su ojo es ahora solo un recuerdo, aunque dice que aún le duele cuando presiona demasiado. Jack me ha invitado a cenar en su departamento y, si no fuera por que vive arriba de nosotros, probablemente mis padres no lo aceptarían. Aunque incluso así les costó un poco.

En cuanto cedieron Jack me tomo de la mano y subió conmigo a dos zancadas conmigo y abrió la puerta. Dan estaba saliendo de la ducha cuando entramos y estaba en toalla cuando bajó a saludar a su hermano, era la primera vez que veía el pecho desnudo de Dan y casi muero de la vergüenza.

-Entonces- comienza Dan, intentando cortar el incómodo silencio en el comedor- ¿Cuantos meses ya?- su pregunta me hace sonreír por alguna razón.

-Cinco- comenta Jack con una sonrisa y sigue comiendo en silencio.

-Esta vez si que te ganaste esos veinte mil pesos- admite Dan mirando su plato.

-Espera ¿que?- pregunto confundida, miro a Jack quien a su vez mira a Dan.

-Calla- gruñe.

-¿No te lo dijo?- pregunta Dan mirándome. Jack golpea la mesa haciendo que yo salte de la silla- Calma, tigre.

-¡Te dije que te callaras!- casi grita Jack.

-Tu calmate- espeto, Jack me mira y su ceño se calma un poco. Toma su plato y parece dirigirse a las escaleras- Oh no, te quedas aquí- gruño. Me levanto de la silla y le tomo del brazo con toda la fuerza que tengo- ¿Era una apuesta?- pregunto con el dolor en mi pecho creciendo. Creo que quiero vomitar.

-Era algo estúpido que dijimos- comienza a decir. Su voz es suave, pero siento la ira en ella- No era nada importante.

-Si no era así, ¿Por que no lo mencionaste?- la ira hace estragos en mi mente- ¿Solo soy una apuesta?- sus ojos me miran con pánico, su boca parece articular palabras pero lo sonidos no salen- ¿Solo soy eso para ti?

-Sheri- comienza Dan, yo levanto la mano para callarlo. Escucho la silla moverse y a Dan caminando en mi dirección, sus manos llegan a mis hombros y los aprieta suavemente- Calma, no es así.

-Entonces que lo diga él- reclamo, Jack me observa con arrepentimiento en su mirada, pero no contesta- ¿Eso es todo? ¿Vas a quedarte callado?- deja el plato en la mesa más cercana y me encara, sus ojos son un profundo gris.

-No- susurra- No eres una apuesta para mi- se acerca a mi y toma mis manos- No eres eso para mi, lo eres todo.

Las lágrimas quieren salir y las dejo, corren mi maquillaje y caen al suelo. Me suelto de sus manos para secar mi rostro y le observo con mi mandíbula temblando -No sé si creerte- contesto, logro que mi voz no se entrecorte de suerte. Los ojos de Jack se llenan de algo que no puedo decir, parece estar a punto de romper en llanto, pero se contiene.

No sé que me de más rabia, el que Dan haya sacado un tema así o que Jack no sepa contestarme la maldita pregunta. Miro de reojo a Dan quien solo masajea el puente de su nariz, no recuerdo en que momento quitó sus manos de mis hombros, pero parece tan estresado como yo en este momento. -Creo que deberían tener una conversación más calmada- pide.

-Bien-admito. Tomo mis cosas y respiro profundo- Hablaremos esto luego, con más calma. Adiós- y salgo del apartamento con mis manos temblando. Definitivamente no era como pensaba que terminaría la noche. Entro en mi departamento y camino rápidamente a mi habitación.

-¿Cómo te fue?- pregunta mi mamá.

-Del asco- y cierro la puerta del cuarto. Me lanzo a la cama y grito en la almohada.