Como Olvidar A Tu Ex

Trigésimo séptimo paso; Si el amor es una mentira...

Al llegar al edificio todo parece normal, de nuevo. Las luces de mi apartamento están encendidas, eso quiere decir que mis padres aún están despiertos. Agradezco el gesto de esperarme, pero no me gusta que se preocupen tanto por mi.

-¿Como la pasaste en las vacaciones?- pregunta Jack mientras entra el auto al parqueadero, cierra la puerta con el pequeño control remoto y estaciona con su habilidad casi nata

-Bueno, fue fantástico- confieso- No tengo de que quejarme si es lo que preguntas

-No lo pregunto, pero me alegra de todas formas- sonríe apagando el auto. Me mira por última vez antes de bajarse, da la vuelta rápidamente y abre mi puerta con una sonrisa. Extrañaba eso, aunque no es como si Dan no lo hubiera intentado. Miro a Jack quien se acerca a mi, me abraza y se queda un momento así- Te extrañé

-Ya lo dijiste- comento sonriendo, devolviendo el gesto. Nos miramos por un momento hasta que él deposita un suave beso sobre mis labios.

-Melosos- escucho decir a Dan desde el auto. Abre la puerta y sale, se queda mirándonos con cara impasible y bosteza- Abre la bodega- pide a su hermano

-No vas a cargar las maletas así- regaña Jack con el ceño fruncido de nuevo. Su hermano parece hacer que su rostro cambie de esa manera, me parece un poco triste.

-Son las maletas o tu chica- comenta con una sonrisa pícara. Le miro con el ceño fruncido, él parece no notarlo. Jack suelta un largo suspiro de resignación para luego abrir la bodega con el control del auto- Que amable- se burla Dan. Se acerca a la bodega del auto, tosiendo y sorbiendo sus mocos. Eso suena un poco asqueroso ahora que lo pienso.

Me acerco a la bodega y tomo el maletín de Jack, es un poco pesado, pero no tanto -Deja, yo lo llevaré- dice Jack acercándose a mi. Lo esquivo y sigo derecho hasta el ascensor, lo pido y me quedo esperando mientras acomodo el maletín en mis dos hombros- Sheri- insiste. Yo le miro y le saco la lengua mientras sonrío. Escucho que los hermanos dicen algo en voz baja, pero no presto atención.

Llegan hasta mi y entramos al ascensor no sin antes asegurar el auto. Subimos lentamente y en silencio, no es como si un ascensor planteara algún tema de conversación. Debería existir uno así, con un micrófono o con música para al menos tener algo que escuchar en el transcurso. Aunque sería un desperdicio sabiendo que es un edificio pequeño y... Oh, ya llegamos.

-Disculpa las molestias- dice Dan sonriendo. Me da un beso en la mejilla y sube con las maletas de su hermano en mano- Descansa- menciona con una sonrisa. Saca las llaves y abre la puerta, entra al apartamento y deja la puerta abierta

-Supongo que tendré que cuidar de mi estúpido hermano- comenta Jack con un leve rubor en las mejillas- Escríbeme si quieres hacer algo mañana, ¿vale?- su sonrisa me parece demasiado linda para que exista en este mundo. Me empino y le beso, él no demora en profundizar el beso, su lengua parece hambrienta en mi boca. Tengo que detenerlo para poder respirar- Lo siento- se disculpa con una sonrisa. 

Yo me río -No hay problema- comento sonriendo. Él es adorable, hay que admitirlo. Vuelvo a besarlo, esta vez es más retraído y hace que mi risa corte nuestro beso. No abre sus ojos, solo sonríe

-No interrumpas riéndote- comenta suavemente

-Descansa- murmuro acariciando su rostro y pelo. Tan suave como lo recordaba. Le entrego su maletín y bajo al apartamento. Entramos casi sincronizados. Toco mis labios como hipnotizada por el sabor de Jack aún sobre ellos.

Mierda. Hablo como una chica de película romántica, como si no lo hubiera visto en años, si apenas fue mes y medio, no es tanto como para extrañar a alguien de esta manera, ¿Cierto?

¿Cierto?