Como Olvidar A Tu Ex

Quincuagésimo cuarto paso; No puedo arreglarlo ni detenerlo

Me quedo congelada justo donde estoy, siento como la sangre recorre mi sistema demasiado rápido y un escalofrío recorre mi espina dorsal. Por un momento pienso que he leído mal el mensaje y vuelvo a leerlo, pero no es así.

-¿Todo bien?- pregunta Sandra mirándome con el ceño fruncido

-Jack está en el hospital- y parece como si las palabras salieran como un hilo de mi boca, no es una broma.

-¿Que?- exclama Sandra- ¿Que fue lo que paso?

-No sé- tomo mis cosas y ajusto mi morral a la espalda- Tengo que irme- cuando estoy a punto de abrir la puerta Sandra me detiene

-Yo te llevo- comenta, toma las llaves de la mesita de la sala y sale conmigo- Tengo permiso, de todas formas- asiento. Bajamos las escaleras de su edificio y corremos al parqueadero. Subimos al auto tan rápido como podemos y ella enciende el vehículo.

Cuando llegamos al hospital le escribo a Dan un mensaje de que ya estamos aquí. Él escribe de vuelta con un "Ok", entramos al edificio y de inmediato me acerco a la recepción y pregunto por Jack, pero no tienen información. Vuelvo a escribirle a Dan quien me pregunta donde estoy -En recepción- contesto rápidamente.

Unos minutos después veo a Dan acercarse a mi con paso rápido -Viene conmigo- indica a la enfermera quien me mira con el ceño fruncido- Es la novia de mi hermano- parece como si le costara decir la palabra, pero no digo nada al respecto.

-Gracias por traerme- le digo a Sandra quien solo sonríe y sale de nuevo al parqueadero- Te llamo luego- exclamo, ella hace un gesto con la mano y se dirige al carro. Dan me toma del brazo y me lleva de un lado a otro, subimos el viejo ascensor hasta el cuarto piso y entramos en una de las primeras habitaciones. Jack está recostado en una de las camillas, mirando al cielo, tiene un respirador de esos que solo son el tubo y vendaje en su brazo izquierdo y torso- Cariño- llamo suavemente.

Jack me mira y sonríe dulcemente, me acerco y acaricio su rostro, quitando algunos mechones de pelo de su cara, parece disfrutarlo porque su sonrisa parece ampliarse. -Hola- dice suavemente.

-¿Que pasó?- pregunto, mis dedos se deslizan por su cuello y llegan a su hombro izquierdo en donde no está vendado.

-Me robaron- susurra, una expresión de dolor cruza su rostro haciendo que retire mi mano de su hombro, él me mira de inmediato- No la quites- vuelvo a colocar mi mano y acaricio su cabello, enrollo uno de sus mechones entre mis dedos y me quedo mirándolo un poco más.

-Le robaron el celular y lo apuñalaron- comenta Dan con una suave voz. Le escucho pasar detrás de mi y sentarse en uno de los pequeños sofás que hay en la habitación- Pudo defenderse y por eso tiene el brazo así.

-Eso fue mucho detalle- comenta Jack sonriendo- No era necesario

-¿Te sientes bien?- pregunto sin pensarlo, él me observa y sonríe, un pequeño "Si, cariño" sale de su boca y parece como si mi cuerpo se relajara- Debes tener más cuidado- regaño.

-Si- responde suavemente. Me inclino sobre él y le doy un beso, suave y lento. Cuando me separo de él parece extrañamente complacido- ¿Ya no estás molesta conmigo?- comenta. LO había olvidado por completo, para ser sincera.

-Lo hablaremos luego- susurro.

-No eres una apuesta- menciona- Antes de conocernos y hablar, Dan y yo hicimos una pequeña apuesta. Apostamos a que no duraría más de un mes con una chica y acepté, fue cuando te vi y me enamoré a primera vista- miente. Sé que miente- Estabas tan hermosa- no sigas, por favor- Te amo- mis ojos se llenan de lágrimas, pero me limito a sonreír.

-Yo también- susurro. Le doy un beso en la frente- Dan, ¿Podemos hablar?- pregunto, secando mis ojos. Jack sonríe a su hermano y me guiña un ojo. Dan y y o salimos al pasillo cerrando la puerta de la habitación detrás nuestro- ¿Por que me miente?- pregunto a Dan en voz suave

-No lo hace- refuta Dan- La apuesta la hicimos

-No sobre eso- espeto- ¿Amor a primera vista? No lo creo- mi propia voz sale llena de decepción, Dan toma mi mano y la aprieta suavemente- ¿Por que diría algo así?

-Por que yo se lo dije- contesta. Le observo para decir algo, pero, al ver sus ojos, todo se borra de mi mente; están tan tristes y arrepentidos que no puedo evitar el nudo en mi garganta- Yo te conocí antes, yo le dije todo lo que sabía sobre ti. Yo le hice enamorarse de ti tanto como yo lo es... estaba- por un momento mi respiración se corta- Él te ama, desde el fondo de su alma- su voz parece entrecortarse- Ámalo de regreso, por favor- su sonrisa parece forzada, me coloca los nervios de punta. Suelta mi mano, saca el teléfono de su bolsillo y mira la pantalla- Debo irme- se inclina y me da un beso en la mejilla, demasiado largo para ser uno de despedida- Quedate con él por un rato.

Sale de mi vista en casi tres zancadas. Yo me quedo en el pasillo mirando hacia donde él se fue, todo mi cuerpo arde como si estuviera en el mismísimo infierno. Respiro profundamente y entro en la habitación de nuevo. Ver a Jack mirándome me hace sentir aún más avergonzada.

Quiero morir. Tierra, tragame.