Como Olvidar A Tu Ex

Trigésimo cuarto paso; Como si fuera posile

-¿Como está tu café?- pregunta Dan, sonriendo. El jueves llegó tan rápido y sin alteraciones a mi vida. No se si agradecerlo o despreciarlo.

-Delicioso- admito. Tomo un sorbo de mi café y miro mi celular. Desde ese día Jack no ha vuelto a contactarme. Entiendo que esté ocupado en Dios sabe que, pero escribirle a tu novia no quita mucho tiempo. No soy de las personas que necesiten alargar innecesariamente las conversaciones, y mucho menos si sé que está ocupado. Hay veces que pienso que lo amo más de lo que él me ama y la sola idea me deprime- Dan- llamo suavemente- ¿Te has enamorado?

Mi pregunta parece tomarle desprevenido, se queda mirándome, parpadea rápidamente hasta que finalmente sonríe -Claro, ¿Quién no?- toma un sorbo de su capuchino. Sus manos tiemblan levemente, puedo notarlo por como se mueve la taza.

-¿Crees que Jack me ame?- la pregunta sale sin realmente pensarlo. BLA. No debí decir eso- Olvídalo

-Lo hace- susurra. Deja la taza sobre la mesa y sonríe- Nunca vi a mi hermano... tan enamorado de alguien- me sonrojo de inmediato. Evito mirar a mi acompañante a los ojos, tomo otro sorbo de café- Ya vengo- anuncia. Se levanta de su silla y entra a alguna parte del local.

Si Dan lo dice debe ser cierto, ¿no? Se conocen desde siempre, él debe saber cuando su hermano está enamorado y cuando no. ¿No es así? Entonces, ¿por que estoy desconfiando? Debería tener más confianza en mi pareja, de eso se trata la relación, pero me asusta la idea de enamorarme locamente y que Jack se harte de mi y me dejé con otro corazón roto.

Dan vuelve después de un momento bastante largo, no juzgo las entradas a los baños, pero no creo que demoren tanto. Sonríe, parece no parar de hacerlo últimamente. Mi celular vibra en el bolso lo cual es raro, Sandra dijo que iba a estar ocupada. Lo saco para mirar quien es y... no adivinaran, es Jack. ¿No es una perfecta sincronía? Miro el mensaje; -¿Como estás, preciosa?

Nunca me había llamado de esa manera y no sé por que hace que una sonrisa bobalicona se forme en mi rostro. Escucho a Dan resoplar -¿Que?- refuto, aún sonriendo

-Te pones muy feliz cuando te habla- responde suavemente. Río ante su comentario, aunque tiene un poco de razón. Vuelvo a guardar el celular en el bolso y miro a Dan- Responde, no me molesta- toma un sorbo de su capuchino, debe estar frío por que su cara de disgusto lo delata.

-Él puede esperar- comento- Ahora mismo estoy contigo- me observa, puedo notar algo en sus ojos, muy sutil, pero bastante llamativo. Un atisbo de brillo juvenil, por así decirlo. Los ojos de Dan, azules al contrario de los de su hermano, parecen estar llenos de vida. Siempre pensé que los ojos azules eran más expresivos y ahora puedo confirmarlo.

-¿Puedo preguntar algo?- inquiere. Le miro con la respuesta en mi mirada- ¿Dónde naciste?

-Eso nunca pensé escucharlo- comento riendo- Soy de Colombia, de esta ciudad también- él me mira, parece fascinado- ¿Por que lo preguntas?

-Bueno, tu nombre no es muy latino que digamos- señala, coloca sus manos sobre la mesa y me observa fijamente- Escuché de Jack que viviste en Canadá

-Dos años- agrego- Mis papás escogieron mi nombre en honor a una tía que falleció antes de yo nacer- su sonrisa parece atenuarse- Y al parecer les gustaba los nombres poco comunes

-¿Sin hermanos?- continua preguntando

-Sola solita- me burlo. Veo como entrelaza sus manos, parece un poco nervioso

-Eso quisiera yo- menciona. Parece arrepentirse- Es decir... no tener más hermanos

-¿Tienes más hermanos?- pregunto emocionada por saber acerca de la familia de Jack

-Uno mayor- comenta a regañadientes- No es nada fuera de lo común

-¿Como pudieron mantener tus padres tres hijos?- pregunto sorprendida. Él ríe.

-Es algo que me pregunto hasta hoy- sus ojos parecen tristes- La verdad, y no le digas a Jack que dije esto...- hace una larga pausa, como esperando una respuesta de mi parte.

-Soy una tumba- afirmo. Coloco mis brazos sobre la mesa para poder acercarme un poco más.

-Desearía que Jack no existiera- tiene una sonrisa en los labios, pero sus ojos son serios.

-¿Por que?- intento indagar. Sé que los hermanos se pueden llevar mal, pero esto es otro nivel. ¿Algo le haría Jack como para que esté tan molesto? Aunque no parece como si de Jack fuera la culpa. Dan me mira aún con esa sonrisa- No diré nada- reafirmo. Él niega.

-Es un secreto- susurra- Voy a pagar, ¿quieres algo más?- pregunta. Niego suavemente. Él se levanta de la silla y se dirige a la caja, aunque podría haber pedido la cuenta fácilmente.

Vale, voy a hacer un maldito paréntesis en mis pensamientos en este mismo momento. Pensé muy seriamente que Dan y Jack se llevaban bastante bien para ser hermanos, pero puedo ver que no es así del todo. El sentir que me estoy metiendo en un nervio muy delicado en su relación me asusta. No sé por qué Dan no quiere el "ser" que es su hermano -es decir, ¿han visto esa belleza de persona que puede llegar a ser Jack?- y creo que es muy imprudente el inmiscuirme en esos asuntos, así que, por ahora, voy a dejarlo hasta aquí.

Fin de mi nota mental.

Miro a mi acompañante quien camina a mi lado, aún sonriendo. -¿Que con esa sonrisa?- inquiero. Me observa, como si no supiera de lo que hablo- Has estado sonriendo toda la tarde

-¿Te molesta?- pregunta a manera de broma- Por que puedo tener una cara seria- frunce el ceño y los labios, no puedo evitar reírme- ¿Entonces?

-Quédate con la sonrisa- pido apenas aguantando la risa- Al menos te queda- escucho su risa- ¿Te diviertes así con todas las chicas?- pregunto

-Nooo- exclama riendo- No salgo con chicas desde que me hiciste hacer esa promesa

-¿Debo creerte?- bromeo. Él me mira con el ceño levantado y su sonrisa torcida- Vale, vale

-Hoy estoy cobrando mi salida, para ser preciso- parece un poco avergonzado, me parece tierno incluso.