Parte 11

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LA EXTRAÑA PINTURA CAYÓ SOBRE ELLA COMO UNA LLUVIA ESPESA, Peeves soltó una gran carcajada y empezó hacer un extraño baile a su alrededor, y los que empezaron la broma, salieron de su escondite para burlarse de aquella niña. Los alumnos salieron del comedor por todo el alboroto que se estaba formando, las risas vinieron de las personas que jamás había conocido; Penélope había sido humillada de la peor forma: su vestido rojo se había convertido en un verde asqueroso, no podía ver nada a causa de la pintura sobre sus ojos, con tal humillación, las lágrimas salieron de sus ojos casi blancos.

La subdirectora, con ayuda de otros profesores, logro que los alumnos se fueran hacia el campo de Quidditch para que fueran a la primera prueba, excepto claramente los gemelos Weasley y la princesa que seguía erguida llorando.

—¿Quiénes son ustedes? — demando el tutor de la princesa, amenazando a los casi adultos.

Tranquila mi Sofía, te daremos un baño— le hablo calmadamente Alejandro, alejándola del alboroto que estaban montando los otros guardianes. Fred y George eran altos, pero Filip y John lo eran más, sin olvidar que llegaron como animales: un lobo y un coyote respectivamente.

—Se les ha preguntado algo— ordeno John al ver que ninguno respondía.

—Señor Dalr, yo me encargaré del asunto ahora.

—¡Atrás Minerva! — gruño Filip —Se nos prometió que la princesa estaría segura en el castillo, pero aquí está la prueba de la amenaza que ustedes decidieron ignorar.

—¿La princesa? — preguntaron en voz baja los gemelos.

—No he pedido que hablaran en este momento.

—Señor Brown.

—Minerva, nuestra presencia sale sobrando en estos momentos.

—Pero Dumbledore...

—Estoy seguro de que Filip y John no les harán daño. Ambos tienen mi total confianza— Los profesores que seguían ahí, se marcharon al escuchar esas palabras por parte del director, a lo que Filip agradeció y John aseguro que no los matarían.

—Quiero que escuchen atentamente— hablo John mientras frotaba su frente —Ustedes amenazaron la integridad de nuestra y su princesa en el momento que planearon una broma contra ella.

—Han humillado a una persona en frente de desconocidos, a una dama— suspiro Filip —No me sorprende que Draco tenga razón sobre ustedes y su familia, no tienen los modales ni el conocimiento para ser caballeros.

—¿El hurón? — dijeron divertidos, como siempre sin prestar atención a lo que anteriormente les habían dicho.

—Creo que no entienden la gravedad del asunto, jóvenes Weasley.

—Solo ha sido una inocente broma para dejar en claro que no debe ser grosera con nosotros, ¿verdad George?

—Si, cuando le ofrecimos nuestra inquebrantable amistad.

—La princesa Penélope jamás ha sido grosera ni les ha faltado el respeto a ustedes— dijo sorprendido —No ha sido educada para comportarse de una manera vulgar.

—Nos habló con una sonrisa fingida y llena de sarcasmo— rodó los ojos uno de ellos.

"Ninguna persona ha sido tan directa al ofrecerme su amistad, con gusto acepto su propuesta" — Fred imito la voz de la princesa de una manera incorrecta, a lo que John solo pudo darle un golpe en su mejilla y tomarlo por el suéter que traía puesto.

—¿Te atreves a burlarte de tu princesa?

—Ambos no merecen el perdón de su majestad, y yo me encargaré de hacer miserable su estancia en el castillo— dijo Filip en tono sombrío.

—¡Basta! — grito una voz aguda, los cuatro hombres dirigieron su mirada y solo pudieron ver a una niña con el pelo verde.

—Sofía, no pases por más vergüenza. Vete a quitar eso.

—No se puede John, los jóvenes Weasley han sido muy inteligentes al modificar la pintura y hacer que mi humillación sea recordada por los alumnos que me vieron— dijo con lágrimas en los ojos, tragándose su orgullo —He venido a abogar por los jóvenes Weasley.

—Sofía, ¿Qué estás haciendo?

—Es mi deber cuidar a los magos y las brujas cuando están en desventaja por falta de conocimiento.

—Sofía— gruño John.

—Ellos no tienen idea de las consecuencias de sus actos, de humillar a la corona mágica.

—Aun así, deben ser castigados.

—Y estoy segura de que el director Dumbledore podrá encargarse de eso.

—¿Qué quieres hacer?

—En estos momentos me estoy comportando como soberana, deja la informalidad atrás— se irguió más —Pueden retirarse, estoy segura de que los jóvenes en frente de ustedes podrán escucharme un momento más. Y espero que no le salga un hematoma al joven Weasley, John.

—Como desee su majestad— John y Filip hicieron una reverencia, miraron por última vez a los gemelos que odiaban tanto.

—Gracias Penélope— dijeron los dos retomando la respiración calmada —Ellos dos dan miedo.

—¿Quiénes se creen para hablarme como si fuera una amiga de ustedes? — hablo con fuerza la princesa —Deben recordar que soy su princesa, y por esta razón, merezco que ustedes me traten como lo que soy.

—Lo sentimos— volvieron a hablar al mismo tiempo.

—Es mi deber proteger a los magos cuando están en desventaja o alguien abusa de su autoridad— dijo acomodando su vestido limpio —Es la última vez que me enfrento a mi tutor por ustedes. Si ustedes hacen algo en mi contra o de mis guardianes, lo consideraré un atentando contra la corona mágica, declarando a su familia como traidores de las leyes mágicas y de la familia real, ¿saben que significa eso? —negaron con miedo —Significa guerra y todos los que portan el apellido Weasley perderán el derecho a la magia por sus actos irresponsables.

—Princesa Penélope— hablo el director que llegaba a donde estaban los tres.

—He terminado de hablar con ellos director— dijo con una sonrisa —Ya puede hablar con sus alumnos— Los gemelos ya no tenían miedo a los guardianes de la princesa, ahora lo tenían a una niña de la misma edad que su hermana, tan perdidos estaban en sus pensamientos que no se percataron del camino hacia la oficina del viejo director.

Penélope llegó esperando un sermón por parte de Filip, pero fue recibida por muchos abrazos y felicitaciones por su tutor.

—Cuidar a quien te hace daño te hace una buena princesa y probablemente la mejor— dijo acariciando su ahora cabello verde —Estoy seguro de que John podrá quitarte la pintura en menos en lo que un escarbajo roba diamantes.

Una Princesa en HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora