Una Princesa en Hogwarts

Parte 43

LAS CAMAS DE LA ENFERMERÍA NO ERAN DEMASIADO CÓMODAS, pero gracias a la destrucción que realizo hace unos días, no tenía habitación o un lugar para quedarse; además que el director Dumbledore la obligo a quedarse en la enfermería para que estuviera en cuidado, logrando que recuperara las fuerzas necesarias y su estabilidad emocional, no era tan divertido quedarse siempre en un solo lugar, aunque Astoria y Theo habían sido de ayuda, pasando para dejarle libros para entretenerse o para que pudiera copiar los apuntes de las clases que había faltado.

—No creía que estabas en enfermería— hablo su amigo llegando a su lado —Pero, ahora entiendo por qué Theo buscaba entre sus libros algo que pudiera interesarte.

—Buenas tardes Blaise— se acomodó en la cama con una sonrisa, le gustaba mucho la compañía de su amigo —Creí que Theo te había dicho que me encontraba aquí.

—No, fui a buscarte a tu habitación— se sentó en la silla, dejándole unas flores en la pequeña mesa que tenía a lado, donde se podía observar los libros que Theo le había prestado —Pero me encontré al pelirrojo diciendo que estaba ocupado y no podía atenderme en esos momentos.

—¿Todavía está ocupado? — sintió vergüenza Penélope al pensar en toda la destrucción que hizo cuando tuvo esa inestabilidad emocional.

—Solo me llego a mencionar que estabas en la enfermería, ya que le había dicho que no me interesaba hablar con él, sino contigo.

—¿Te dijo donde me encontraba sin saber la razón por la que me buscabas? — se sorprendió Penélope, ofreciéndole un chocolate.

—Para ser sincero, me hizo unas preguntas— encogió sus hombros —Y después de una charla, donde le decía que no me comparara con aquellos traidores que se hacían llamar tus amigos, le dije que el profesor Slughorn me dio un mensaje para ti.

—Eres un amigo leal, Blaise— le tomo la mano y le dio una linda sonrisa —¿Cuál era el mensaje?

—Como se acercan las fechas navideñas, el profesor pensaba hacer un pequeño baile— le pidió que le hiciera un espacio para poder acostarse —Había dicho que sería antes de que todos se fueran en el tren, pero lo más importante es que podemos llevar pareja.

—Vaya, es algo inesperado de su parte— suspiro —No creí que al profesor le gustara tener invitados inesperados por parte del club.

—¿Se puede saber que estás haciendo acostado con mi fiancé? — llego Draco, con unos chocolates que sabía que le gustaban.

—Hola, Draco— Blaise bufo mientras veía como la mirada de su amiga se volvía más brillante —No sabía que vendrías a visitarme hoy, por lo que habías mencionado en la anterior visita.

—Mi madre te manda estos chocolates— le entrego la caja.

—Nos estaremos viendo, Sofía— le dio un beso en el cachete su amigo italiano, dejando a la pareja —Espero que pronto te mejores.

—Gracias por venir a visitarme, Blaise— el italiano le hizo una seña con la mano saliendo de la enfermería.

—¿Qué quería Zabini? — bufo molesto, mientras tomaba asiento en la silla que había colocado desde que empezó a visitarla.

—Me ha dicho que el profesor Slughorn está organizando una reunión con motivo navideño— acomodo las almohadas para estar sentada más cómoda —Dijo que podríamos llevar acompañante.

—¿Eso es importante? — pregunto el joven mientras acomodaba su uniforme —¿Por qué me sería importante recibir esa información?

—Me gustaría que fueras mi acompañante— le menciono con las mejillas rojas, siendo atrevida ante su propuesta —Eres mi fiancé, me gusta pasar tiempo contigo y creo que en esta reunión sería más agradable si estuvieras junto a mí.

—No puedo perder mi tiempo en una reunión tonta— cruzo sus brazos, evitando la mirada triste de la princesa —Busca otra pareja, Penélope.

—No creo que sea adecuado que asista con otra persona que no seas tú— respondió alarmada, mirando hacia la puerta esperando que nadie hubiera escuchado esos problemas que estaban teniendo como pareja —No queremos arruinar nuestra imagen.

—Princesa— hablo la enfermera, interrumpiendo la próxima discusión —He hablado con el joven Torres y creemos que mañana puede regresar a la rutina de sus clases.

—¿Ya estoy lista para retomar mis actividades cotidianas? — se sorprendió, ya que no había pasado mucho tiempo desde que estaba en la enfermería.

—Así es, no me ha dado motivos para pensar que debe quedarse más tiempo en la enfermería— le tendió un vaso que olía asqueroso, pero Sofía sabía que era una poción para recuperar los nutrientes necesarios —Le recomiendo que descanse todo el día y evite molestias, así que váyase joven Malfoy.

—No debo obedecerla— bufo mientras se levantaba de la silla, sin siquiera despedirse de su fiancé salió de la enfermería.

Penélope no pudo soltar una risa al ver la cara de indignación de la enfermera, y ver que su fiancé seguía siendo tan arrogante como lo había escuchado y conocido, esperaba que después de este incidente, las peleas no fueran tan seguidas como lo habían sido anteriormente.