Parte 71

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VARIOS PAPELES ESTABAN SOBRE LA MESA, la princesa leía cada uno para descubrir que había pasado durante su ausencia como responsable del mundo mágico; la mayoría solamente hablaban de como la situación se había manejado o algunas quejas de algunas familias por el trato que recibían por parte del responsable de aquel país. Ese era el caso de Inglaterra, los gemelos Weasley, por su personalidad tan burlesca, habían conseguido que en varias ocasiones sus guardianes tuvieran que intervenir para evitar algún conflicto más grande.

Penélope soltó una risa al terminar el informe de su país favorito, mientras volvía a pedir una taza de café, llevaba esperando un tiempo para encontrarse con un hombre para hablar sobre el futuro y descubrir si realmente aquel era el indicado para estar a su lado; o simplemente, los padres habían exagerado las habilidades de su hijo para que por fin pudieran unir lazos con Sofía.

—¿Señorita? — le hablo la mesera, dejándole la taza que había pedido por tercera ocasión. Sofía, al estar tan metida en sus anotaciones, dio un brinco —Lo siento, no quería asustarla.

—No se preocupe— Sofía poso sus ojos en la libreta que la mesera tenía, esperando que ya estuviera lista y pidiera otra cosa que no fuera café —Estoy esperando a alguien. Cuando llegue, ordenaremos juntos.

—Lamento decirle que usted lleva esperando por treinta minutos.

—¿Treinta minutos? — se sorprendió y comprobó lo que la mesera había dicho, efectivamente la habían dejado plantada —¿Podría darme una caja de empanadas? No tiene caso que siga esperando.

—¿Sería tan amable de acompañarme a la caja? — Penélope pago todo lo que había consumido y dejando un poco dinero de más, la mesera no tenía la culpa que su invitado no llegara y no pudiera ganar un poco más de dinero. Salió del local argentino, buscando algún lugar no tan visible para llegar a su castillo, donde un pelirrojo la esperaba sonriendo.

—¿Tan rápido volviste de la "cita"? 

—Me dejo plantada— le restó importancia, tachando el penúltimo nombre de la lista —Estoy segura de que Ezra tenía miedo de enfrentarse a lo que realmente es la realeza, no es como sus padres le habían descrito y yo esperaba.

—Veo que terminaste de leer los informes— le dijo observando como su cuaderno de notas estaba con más hojas y tinta derramada —Deberías preocuparte por conseguir un hombre que esté dispuesto a formar parte de tu vida.

—Solo me falta hablar con un hombre— suspiro —Pero primero debo resolver algunas quejas sobre Irlanda, al parecer no fueron tratados muy bien.

—Yo puedo encargarme de las quejas— le arrebato la libreta mientras la empujaba nuevamente fuera del castillo —Tú reúnete con tu último candidato.


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La princesa se apareció afuera del establecimiento que había quedado con el joven, intento buscar por las ventanas su cabellera, pero se dio cuenta de que había llegado antes, no perdía nada pidiendo algo de aquel restaurante.

—Princesa Penélope Sofía V de Barreño— le hablaron, haciendo que levantara su vista para regalarle una sonrisa —No sabes el gusto que me da saber que me hayas invitado a una cena.

—Buenas noches Theo— recibió el beso en su cachete —Gracias por aceptar verte conmigo.

—Tu invitación fue la excusa perfecta para salir de la mansión y olvidarme de los negocios— se sentó aflojando su corbata.

—¿Qué ha pasado con tu padre?

—Gracias por ofrecer tu ayuda para sacarlo de Azkaban, sin embargo, el mismo acepto su destino— suspiro pidiendo una copa de vino —¿Qué tal tus calificaciones en los EXTASIS?

—La mayoría fueron Extraordinarios, solo tres fueron Supera las Expectativas.

—Muchas felicidades, debes estar orgullosa de ti— Penélope asintió, mientras llegaba el mesero dispuesto a tomar la orden de aquella pareja —Me agrada mucho tu compañía Sofía, pero me gustaría saber...

—¿Cuál es la razón de mi invitación tan espontánea? — lo interrumpió sabiendo el tema que quería hablar Theo —Ya soy mayor de edad en el mundo mágico, sin embargo, no puedo obtener el título de monarca y sus responsabilidades hasta que haya contraído matrimonio.

—¿Estás buscando quien es el hombre indicado para esas responsabilidades? — le preguntó en un tono seco.

—Sé quien es el hombre indicado, pero no me he atrevido a preguntarle.

—¿Quieres saber mi opinión al respecto? — Penélope negó con la cabeza, sus mejillas se tornaron rosas al sentir la mirada del joven en frente de ella —¿Entonces?

—Me gustaría saber si estás dispuesto a darle una oportunidad a la vida de la realeza— hablo tan rápido que Theo por un momento no entendió lo que quería decir.

—¿Tú crees que yo soy el indicado para estar a tu lado? 

—Siempre lo he sabido, te hice una promesa hace unos años— ambos jóvenes recordaron cuando ocurrió su primer beso y Theo no pudo suspirar nerviosamente.

—¿Tus guardianes por fin me escogieron después de varias pláticas? — pregunto irónico.

—No— le respondió irguiéndose —Yo fui quien te escogió. Esta decisión la estoy tomando sin consultar a nadie, simplemente a tus acciones y lo que alguna vez sentí.

Una Princesa en HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora