¿Por qué no podía ser está la primera parte de esta recopilación de ideas? Después de todo, nadie puede negar que la trama es la parte más importante en nuestra narración. Por eso, siguiendo estos consejos, haré que tu trama sea como la de un profesional.
1. El protagonista debe tener una motivación clara.
¡Esto es muy importante! Nuestro o nuestros protagonista/s deben saber qué es lo que realmente quieren desde el primer momento. Está claro que no pueden pasearse por toda la novela dando vueltas para definir qué es lo que harán. Al fin y al cabo, si el protagonista no parece implicado en la historia, ¿cómo esperar que el lector lo esté?
2. La motivación del protagonista debe aparecer pronto.
Retomando lo de arriba, entendemos que lo que nuestro protagonista busca debe estar presente y claro lo antes posible. No podemos dejar que recién en los últimos capítulos aparezca su intención; eso sería bastante aburrido.
3. Gradación de la intensidad.
La intensidad con la que el protagonista conoce y asume sus objetivos, y el deseo de alcanzar los mismos, debe ser gradual. No podemos permitir que, por ejemplo, en el primer capítulo o en el segundo logre conseguir lo que quiere de la forma en la que quiere (a menos que sea una novela corta). Es muy importante que todo se dé a su debido tiempo; eso ayudará, además, al suspenso.
4. Movimiento continuo.
Cada capítulo y, si es posible, cada escena, deben contener un cambio. No sólo el primer capítulo y el último deben aportar a la historia. Esto ayudará a que cada parte sea entretenida y nuestros lectores tengan ganas de leer.
5. Sin tiempos muertos.
Cada línea debe aportar a la trama, así sea una descripción, una reflexión o un diálogo. Por ejemplo, los diálogos como «hola, ¿cómo estás?», y que se pongan a hablar de aspectos de la vida que no importan en la historia, solo están de más.
6. Estructura.
Las estructuras en las novelas son muy importantes y, ¿por qué no?, divertidas. Ya sea que te gusten las estructuras clásicas o darle un toque diferente a tu historia, puedes elegir una y escribir tu historia en base a ella.
7. Personajes.
No solo el protagonista, sino también el resto de los personajes debe tener suficiente peso en la historia, un carácter y objetivos propios. Solo ten en cuenta que cuantos más personajes, más difícil será, pero ese es un desafío que no detiene a nadie.
¡Gracias por leer!
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"Ser escritor es robarle vida a la muerte", Alfredo Conde (1945), escritor y político español.
