Si escuchamos una conversación real e intentamos llevarla al papel, en seguida nos damos cuenta de que ese diálogo no funciona a nivel narrativo. Las conversaciones reales están llenas de interrupciones, frases sin terminar e incoherencias. Sabemos que la creación de diálogos es un desafío difícil, por eso te daré algunas claves para que tengan utilidad real en tus narraciones.
1. Aporta algo nuevo. Debe cumplir una función en el relato, provocar alguna ruptura en lo narrado o causar sorpresa. Si no, no es necesario que lo incluyas.
2. Introduce ritmo. Para que los diálogos parezcan más realistas puedes, además de sólo reproducir conversaciones, añadir interrupciones, silencios, pensamientos, tonos, sentimientos ante lo dicho por el otro, tos, etcétera.
3. Sé creíble. Los diálogos también ayudan a saber más del personaje, por ejemplo, utilizando palabras propias de él, frases típicas de su familia, de su lugar de nacimiento, de sus estados de ánimo, etcétera, para que sean más coherentes y realistas.
4. Sé breve. No es necesario que reflejes la conversación completa, sino que reproduzcas aquello que resulte importante para la historia. No incluyas frases largas y evita las redundancias.
5. Léelo en voz alta e interprétalo. Lee tu diálogo como si fueras el personaje de la historia. De este modo sabrás en qué te has confundido, qué te falta o qué te sobra.
¡Gracias por leer!
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"El mejor escritor no es aquel que mejor escribe, sino el que mejor sabe borrar", anónimo.