Cuando escribimos una historia, es fundamental que nuestros personajes se relacionen entre sí o establezcan algún tipo de vínculo quiera o no. Hagamos una lista de cosas importantes que debemos saber a la hora de dichas relaciones.
1. Tener en cuenta el propósito. Si dos personajes tienen algún tipo de contacto en la historia, no lo hagas sólo para añadir más palabras sin ningún por qué. Por ejemplo, no los hagas pelearse si es sólo porque no se te ocurre ningún otro conflicto.
2. Tener en cuenta las relaciones que ellos tienen entre sí para narrar las acciones. Por ejemplo, saber si son amigos (y hace cuánto tiempo) o si se odian. Lo importante es que justifiques el por qué de esa relación. Es decir, por qué se pelean dos personajes, porque se empiezan a enamorar, por qué se amigan, etcétera, en base a la relación que ya tienen.
Ahora veamos ejemplos de relaciones que los personajes pueden tener entre sí.
Amor
Dependiendo el nivel de amor que tengan tus personajes, alguno o ambos serían capaces de dar hasta la vida por el otro. Ten en cuenta esta relación para sus futuras acciones. Por ejemplo, si son dos personas que durante toda la historia se odiaron y ahora quieres que surja el amor entre ellos, algo debe cambiar para que ellos replanteen su relación. ¿O no has leído alguna novela en donde en el primer y segundo capítulo se insultan y en el tercero ya se aman sin ninguna explicación? Aquí la idea es que algo cambie en su forma de ver las cosas para dar el gran paso.
Por el contrario, si llevan una relación muy intensa o de muchos años y de repente deseas que se termine, tiene que haber un conflicto lo suficientemente grave como para que pueda romper tal vínculo. Por ejemplo, si llevan veinte años juntos y tienen una pelea minúscula, lo más probable es que no sea una buena razón para que se acabe. Volviendo arriba, se puede pasar del odio al amor o viceversa, pero debe haber una justificación válida acerca de por qué se da tal o cual relación.
Sólo imagínate que estás leyendo una historia en donde los amantes son los más intensos y en el capítulo que le sigue, no se quieren hablar. Así sea que tengan un tipo de trastorno bipolar, debes explicar la razón para que el lector se oriente o, de lo contrario, sentirá que se salteó varios capítulos.
Amistad
Aquí ocurre algo parecido entre dos enamorados. Primero debes replantearte qué clase de amistad es, si es una amistad de muchos años, lo probable es que tenga que ocurrir un conflicto realmente grande para terminar con ella.
También es ilógico que si tienen una amistad de muchísimos años, incluso desde la infancia, no sepan escucharse el uno al otro, no estén cuando el otro lo necesite o no fueran comprensivos entre sí. Por eso a medida que las relaciones van creciendo entre los personajes (ya sean amigos u otra cosa) es más difícil para el autor cortar los lazos que los unen, porque, como dije antes, los conflictos minúsculos suelen ser insignificantes (también ten en cuenta las personalidades de los personajes frente a los conflictos y en general).
Rivalidad
El hecho de que dos personajes sean rivales no implican que exista odio entre ellos, aunque este puede existir, dependiendo de qué tipo de relación quieras formar. Simplemente puede ocurrir que ambos deseen lo mismo o el objetivo de uno perjudica al otro. En este tipo de relaciones es más fácil para el autor generar conflictos porque nunca se sabe cómo puede actuar el otro ante la rivalidad (si se va a enfadar o no, cuáles serán las consecuencias de las acciones, qué harán para cuidar su lugar, etcétera) ya que hay poco o nada de afecto entre ellos.
Familia
Ya sea por sangre, adopción o lo que se te ocurra, cualquier lazo de parentesco sirve para conectar dos personajes. Por ejemplo, habrá una boda y llega un personaje que nadie conoce diciendo que es primo de la novia. Al principio todos dudarán de eso porque no lo conocen, pero el personaje (sea el primo de verdad o no) buscará la relación de parentesco para aparecer en la historia, y será más difícil quitarlo que a un amigo, por ejemplo. Es decir, si no tuviera ese lazo quizás lo echen de la fiesta y sigan en lo suyo.
Deuda
Esta relación conecta dos o más personajes sin estar el afecto de por medio. Ya sea una deuda económica o porque uno le salvó la vida al otro, se crea el vínculo a partir del cual uno tiene que devolverle el favor a otro. Lo importante es que al menos al comienzo de la deuda, los personajes no compartan en lo posible relaciones afectivas.
Asistencia
Cuando un personaje sufre una pérdida, es un personaje que está marcado durante toda la historia y las acciones que lleva a cabo se basan en parte en esto. Así sea una madre que perdió a su hijo, un niño que perdió a sus padres, un joven que perdió a su enamorado/a o un amigo que se fue (hay infinidad de posibilidades), seguro el personaje encontrará alguien que llenará ese vacío y entablará relaciones que antes tenía con otro personaje.
Enseñanza
Así sea un viejo o un joven o simplemente dos personas de la misma edad (menos común), los personajes aprenden uno del otro. Incluso el que es maestro puede enseñar al alumno sobre algunos aspectos de la vida y el alumno enseñarle al maestro cosas que este último desconocía.
Causa común
Es el vínculo que relaciona a los personajes a través de experiencias parecidas y el cual tiene como base la cooperación. Pueden seguir el mismo camino pero con intereses propios o pueden seguir un interés de grupo.
Hipocresía
Un personaje puede fingir cualquiera de las relaciones arriba mencionadas sólo para satisfacer intereses propios. Esto es interesante a la hora de escribir porque incluso si das pequeñas pistas de esto, será una gran sorpresa para tus lectores y quizás también una gran decepción, sobre todo si la relación llevaba tiempo gestándose.
Indiferencia
Dicen que cuando no demostramos nada es porque algos estamos demostrando, ¿no? Bueno, los personajes pueden no tener interés entre sí y eso generar relaciones que incluso superen a las de rivalidad.
Para cerrar...
En todas las relaciones, puede ocurrir también que las relaciones sean unívocas, es decir, que sólo las lleve adelante un sólo personaje. Por ejemplo, que sólo uno esté enamorado, que uno sólo sienta odio, que uno sienta que hay una gran amistad mientras el otro sólo vea una pequeña... Puedes mantener la misma relación al principio o al final de la historia (por ejemplo, que los que eran enemigos lo sigan siendo) o ¡incluso puedes combinar las relaciones! Una amistad o enamoramiento que surja de la rivalidad, hermanos amigos, hermanos rivales, amigos que al principio tenían una deuda, una causa común por haber perdido a alguien, ser amigos por tener una causa común, ser enemigos y dejar de lado las diferencias para seguir una causa común, todo para crear un giro inesperado en la trama.
¿Se te ocurren otras formas de relacionar a los personajes?
Comenta sobre qué tipos de relaciones te gusta leer y cuál fue el tipo de relación que más te gustó en una historia y entre quiénes.
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¡Gracias por leer!
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