Los personajes son quienes dan vida a nuestro relato, ya sea una novela o no, y como parte de nosotros, tendemos a hacerlos perfectos porque es como nosotros quisiéramos ser. Pero la verdad es que de esa forma, además de caer en los típicos clichés, no estaríamos representado la realidad misma, pues sabemos perfectamente que esa clase de personajes no existen. ¡Y a los lectores les encanta leer cosas nuevas! Les gusta sentirse identificados con el personaje, y te aseguro que el lector no es perfecto como el personaje sobre el que pretendes escribir. Así que repasaremos algunos de estos personajes estándar para que los identifiques cuando los escribas y reconsideres añadirlos.
1. El lleno de angustia. Sí, aquel personaje al que le pasa de todo, está lleno de problemas, se siente responsable de todos los males de la humanidad... De hecho, respira y sus dificultades se multiplican. No puede disfrutar de la vida, y eso aburre al lector. Suele ser un personaje joven , y presenta problemas porque nunca nada de lo que hace es suficiente para superar sus problemas, sus problemas no son serios (en vez de darle una gran dificultad que debe superar, le das miles de problemas de los cuales no todos logran resolverse), y es el más usado.
2. La mujer linda que no sabe lo que es. La típica chica que depende de la opinión de un tercero porque pareciera que en su casa no hay espejos y está esperando al hombre perfecto que le diga que es una belleza. Puedes hacer un personaje al que no le importe su belleza, pero también debes darle otras características, pues la belleza no lo es todo. Además, el lector no se enamora físicamente del personaje sino de su espíritu.
3. El involucrado en un triángulo amoroso. El problema de éste es que es fácilmente predecible. La típica chica que no puede decidirse entre dos hombres (a veces ambos son los indicados o uno de ellos suele ser el malo de la película pero recién se enteran de eso al final). Si bien es complicado, podrías usar este tópico y darle un giro propio, por ejemplo, haciendo que la elección sea más que entre dos hombres o mujeres, que su elección lo haga cambiar.
4. El elegido. Aquel predestinado para cumplir la difícil misión de salvar al mundo o a los suyos, que a veces suele ser humilde (no es nadie especial y no cree estar a la altura del desafío) o el que es consciente de lo que hace y de hecho enfrenta el reto con superioridad. Si te propones esto, deberías pensar en un personaje que esté entre ambos, que vaya conociendo de a poco su misión y que asuma la responsabilidad a pesar de las dudas.
5. El de la familia horrible. No importa el tipo de parentesco, pero este personaje tiene una familia que le hace la vida imposible y no lo dejan ser. El principal problema aquí es que escapa de la realidad puesto que en la mayoría de los casos, si la familia del personaje es malévola, horrible y casi demoníaca, por lógica, es difícil que este personaje sea tan generoso y buena persona.
6. La fuerte. Aquella mujer que puede valerse por sí misma. Lo malo no es el personaje en sí sino que se lo suele contraponer con otros personajes cobardes a más no poder, y es obvio que si todos los personajes son pusilánimes, la protagonista aparecerá como la más valiente. Se trata de construir un personaje fuerte de verdad, que se enfrente con otros como ella. Además, no puede ser tan fuerte como parece. Debe tener sentimientos... a menos que sea un robot.
7. El del pasado oscuro. Hay algo en su pasado que condiciona su presente y que el lector se muere por saber qué es, pero cuando se entera, queda decepcionado pues el problema no era tan grande como parecía (su novia lo dejó, por ejemplo). Debe tener un problema lo suficientemente grande como para que siga marcado en el presente y se proponga hacer algo para cambiarlo.
¿Qué personaje de un libro tiene alguna de estas características?
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"La lectura hace al hombre completo, la conversación lo hace ágil y la escritura lo hace preciso", Francis Bacon (1561-1626), filósofo, político, abogado y escritor inglés, padre del empirismo filosófico y científico.
