Capítulo III: El amor lo puede todo

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Todos fue muy rápido. La puerta se encontraba abierta y Thomas miraba la escena con mucha ternura. Él sabía que terminarían juntos, al igual que Harry. Ron y Hermione eran el uno para el otro. Y lo recordaba, ese era uno de los motivos por los que él había cortado con la castaña al comienzo del cuarto curso. Ella y el pelirrojo compartían algo de lo que nunca nadie más sería parte. Algo intrínseco, algo de ellos, que dependía de los mismos incluir a quienes quisieran.

Thomas se acercó a la chica y la tomó en sus brazos. La levantó y la cargó hasta el pasillo. Hizo un gesto a Ron para que lo siguiera mientras Hermione se aferraba al cuello del castaño. Sabía que se seguía preocupando por ella, como su amigo.

- Despejen la mesa! - gritaba Thomas mientras bajaba las escaleras con Hermione en brazos

Todos los presentes hicieron, desconcertados, el pedido. Gritos y gemidos de sorpresa se hicieron presentes cuando la imagen se apareció. Una castaña llena de cicatrices, con lágrimas en su rostro y con muecas de dolor bajaba en brazos de Thomas, cuyos ojos iban volviendo a su color habitual.

El chico la dejó sobre la mesa, indicándole a Ron que se acercara a él.

- No te separes de ella. Iré a enviar unos mensajes para que los demás sepan de la situación - le dijo mientras se alejaba para alertar a los demás

Ron sostenía la mano de Hermione y la apretaba paulatinamente. Le daba besos en la mejilla y la masajeaba amorosamente, para que se sintiera amada. Ni el mismo Weasley sabía de dónde había sacado esos tips para con las chicas.

- Primero lo primero - decía Thomas mientras se disponía a sacar su varita. A continuación, pensó en un recuerdo feliz. La vez que vio a Meli después de la batalla final - Expecto Patronum!

Un león para nada amigable se hizo presente. Hermione centró sus ojos en este, y luego en Thomas. Lo seguía creyendo, el coraje de este chico era inusual, incluso para Harry. Era la viva imagen de Gryffindor.

- Meli Ritt - dicho esto, la bestia salió disparada a quién sabe dónde - Hermosa, Hermione apareció, está a salvo. que a tus padres no les gusta mucho la idea, pero necesito que te aparezcas, y si, dentro de tu casa. Es muy peligroso que salgas fuera de los límites del encantamiento Fidellius. Inventa una excusa, si en cinco minutos no llegaste aquí, iré para allá y te ayudaré. Y... Te amo

Thomas estaba muy serio. El hechizo se rompió según su voluntad, y al segundo un nuevo león se hizo presente.

- Kingsley Shackelbolt. Ministro, cancele la búsqueda, la encontramos. Está a salvo. Si quiere explicaciones, lo espero aquí en La Madriguera.

[Romione] Cuando me miras a los ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora