Capítulo XVI: No lo harán

183 7 6
                                    

El anochecer se hacía presente en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Lentamente, el sol se iba escondiendo, mientras algunas estrellas tímidas se dejaban ver. Dentro del castillo, el ambiente estaba casi tan calmado como en el exterior, de no ser por la situación ocurrida en la Sala Común de Gryffindor. Ron Weasley no tenía ni idea de qué habías ocurrido, pero no era bueno.

- Tranquilo - Esbozó Hermione mientras lo guiaba a su cama y lo dejaba sentarse - Estoy bien, Ron. No me ha pasado nada - Le tranquilizó, mientras se sentaba junto a él

El pelirrojo la estaba abrazando posesivamente, como si su vida dependiera de ello. Parecía tener miedo a que alguien intentara quitársela de sus manos. De cualquier forma, de poco servía discutirle eso. Había entrado a la sala común como un loco hablando de un secuestro. El estar sujetando a Hermione de esa forma sólo afirmaba que Ron se refería a ella.

- No lo harán - Dijo Ron, con un leve temblor en su voz, pero a la vez muy decidido - No te alejarán de mi. No... no de nuevo - Concluyó

- ¿De qué estás hablando? - Preguntó Harry Potter, su mejor amigo, que lo observaba completamente atónito

Ron dudó. O mejor dicho, no le salían las palabras. Es que ni él mismo se lo podía explicar. Estaba casi seguro de que había escuchado la voz de Hermione, pidiendo su ayuda con un claro rasgo de pánico.

- ¿Ron? - Insistió Hermione - Sabes que puedes contarnos, ¿cierto?

Él asintió, con ciertas dudas en su interior. Sabía que podía contar con ellos. Hermione era su novia, después de todo. Pero no estaba seguro de si su historia iba a convencerlos. Ni él mismo se convencía.

- Estaba caminando por el pasillo del Séptimo Piso... ya saben... quería despejarme un poco... - Comenzó el pelirrojo

Todos escuchaban sus palabras, intentando ser lo más compresivos posible. Hermione, por su parte, parecía muy preocupada.

- Pero comencé a sentirme raro... como si no fuera yo mismo - Hizo una larga pausa - Y en cuanto di media vuelta para volver... la escuché - Pero se quebró, y no pudo seguir

Lágrimas cálidas caían por sus mejillas, mientras que ahora era Hermione la que lo abrazaba y llevaba su rostro a su pecho. Harry miraba a Thomas con los ojos desorbitados. No entendía qué había ocurrido. Ni qué estaba ocurriendo, en realidad. Ron y Hermione parecían estar en su mundo, al menos en ese momento. Nada más importaba, sólo estar juntos.

- ¿Escuchaste a Hermione? - Intentó Thomas - ¿Te dijo algo en específico?

El pelirrojo negó con la cabeza, mientras su novia le ayudaba a secarse las lágrimas.

- Gritó mi nombre - Murmuró, con la voz completamente quebrada - No sabía de dónde venía su voz... pero lo que ocurría no era nada bueno...

- Pero Hermione en ningún momento se movió de la Sala Común... ni siquiera fue a la Biblioteca - Advirtió Harry

Thomas dirigió la mirada a su amigo, para luego observar a Ron. Ya no estaba llorando en el pecho de Hermione, sino que ahora miraba a Harry con un deje de furia en sus ojos.

- Crees que estoy loco, ¿no? - Soltó Ron - ¿Piensas que todo esto es un invento mío?

- No, para nada... - Dijo Harry, intentando sonar seguro. Pero en verdad, nadie estaba seguro de nada en esa habitación

- ¡Jamás bromearía con algo así! - Gritó Ron - ¡Ella es mi vida!

[Romione] Cuando me miras a los ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora