Capítulo XXVI: Tiempo de pedir perdón

908 43 3
                                    

Punto de vista de Demetri

En las nubes, así me sentía cuando estaba a su lado. Parecía que me había tatuado una sonrisa en mi rostro, porque desde que sus labios hicieron contacto con los mios, no había parado de sonreír.

Su hogar se había vuelto el mío, llevaba ya varias semanas compartiendo con ella una vida de pareja. Aunque formalmente aún no le había pedido nada. Sé que me estoy tardando, pero es que, siento que estoy en un sueño. Y no quiero despertar de el.

Yo, realmente pensaba que sentía cosas por Isabella, pero me había equivocado grandemente. Existía atracción física y yo diría que un poco de capricho y orgullo de hombre. Ese orgullo que se queda herido cuando alguien te rechaza.

Pero, me alegro mucho de haberla conocido, de haber sido el fotógrafo en su fiesta. Si no hubiese sido así, nunca hubiera conocido a un ser tan maravilloso como lo es Tanya. Ella me había permitido entrar dentro de ese caparazón, conocer más allá de esa máscara de frialdad.

Siempre había pensado que era feliz, que lo tenía todo. Un trabajo estable del cual disfruto, un apartamento propio, una familia unida y muchas conquistas que llevar a la cama. Sin embargo, ahora que estoy con Tanya, me doy cuenta de lo que es la verdadera felicidad.

Ya no concibo una vida sin ella.

Estas semanas que hemos compartido juntos, he podido darme cuenta de muchas cosas. Primero, Tanya es una mujer excepcional. Había estado pendiente de mi en todo momento. Incluso, varias veces me había preparado la cena cuando yo llegaba del trabajo a su casa. Dos, estaba enamorado, hasta la médula y con locura de esa mujer.

Y por último, aunque estábamos muy felices de poder estar juntos. Aún hay un ciclo abierto de nuestra vida, que debemos cerrar. Y sí, ese ciclo tiene nombre y apellido, Isabella Swan y Edward Cullen. Nos hacía falta perdonar, dar por cerrado esa etapa tan amarga de la vida de los cuatro. Hacer las pases, y presentarnos a ellos como amigos y no como enemigos como lo habíamos hecho hasta ahora.

Yo pienso que, una parte muy importante en la vida del ser humano es perdonar para sacar de tu vida todo aquello negativo que te llena el alma. Porque a la larga, eso lo único que hace es consumirte por completo y llena tu corazón de odio de rencores. Cosa que, para nadie es bueno.

..O

Estaba decido a proponerle a Tanya el plan de ir a ver a Edward y a Isabella. Hablar con ellos y llegar un punto medio en el que al menos puedan perdonarlos. No pretendo que nos hagan sus amigos de la noche a la mañana. Eso claramente no pasará. Pero al menos que los cuatro podamos mirar más allá de todos los problemas que hemos tenido. Y porque no, comenzar de nuevo.

Pero, primero quería pedirle a Tanya que fuera mi novia oficialmente. Sé que es algo que le haría mucha ilusión y por supuesto a mi también. Me muero por escuchar de su boca que quiere estar conmigo. Porque luego de eso, no nos separaremos jamás.

Quería que fuese especial, no simplemente soltarlo y ya. Así que decidí pasar por una tienda y comprarle un ramo de rosas rojas y una rosa blanca. Me dirigí a su casa un tanto nervioso. Habíamos pasado muchas cosas estas últimas semanas y sabía que ella me amaba de la misma intensidad que yo lo hacía con ella. Sin embargo, siempre se siente el temor hacia lo desconocido.

- Tanya amor, estoy en casa. - sabía que estaba en la cocina preparando algo, por el rico olor que me había inundado tan pronto había entrado. Salió de la cosa vistiendo un delantal rosado, se veía hermosa con su cabello recogido en una coleta y con el poco maquillaje que adornaba su bello rostro.

- ¿Y eso? - preguntó al mirar el ramo de rosas que estaba sosteniendo en mi mano derecha. La miré a los ojos y podía ver la felicidad en ellos. Eso me hacía sentir confiado, seguro y en paz conmigo mismo.

Lazos Familiares - Fanfic TwilightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora