—Tal vez pudiera hacerlo —respondió Duarte—, pero querría una parte, por supuesto.
— ¿Cuánto?
—El veinte por ciento del valor en la calle. Por adelantado.
Harry bebió otro sorbo de cerveza.
—Es un precio bastante elevado. Además, si espera el dinero por adelantado, me está pidiendo que gaste dinero que aún no he ganado.
—Doy por hecho que puede permitírselo.
—Puedo permitírmelo. La cuestión es si quiero correr ese riesgo financiero.
—Hay otro hombre que ha venido a plantearme una proposición similar. Si no le gustan mis condiciones, siempre puedo establecer un acuerdo con él.
— ¿Quién? —se irguió en el sofá.
—Otro de mis invitados. Niall Horan.
Harry entrecerró los ojos.
— ¿Por eso el canalla ha estado observándome? Él sabia que usted iba a hablar conmigo... y yo no sabía nada de él.
—Vino a verme primero. Consideré que debía informarlo de que tenía un rival.
— ¿Fue él quien le contó que habíamos dejado la fiesta? —inquirió _________—. ¿Por eso sabía dónde buscarnos?
La atención de Duarte pasó al instante a ella.
—Una observación aguda, querida. Tiene cerebro aparte de belleza.
—No fue tan difícil deducirlo —_________ se encogió de hombros.
—Su pequeña indiscreción habría llegado a mi conocimiento tarde o temprano —Duarte miró a Harry—. Desde luego, doy trato preferencial a los hombres que me hacen favores —añadió.
Las palabras flotaron en el aire.
— ¿Qué clase de favores? —inquirió Harry
—Estoy seguro de que sabe lo que quiero de usted.
—Quizá deberíamos romper las negociaciones —pasó el brazo por la cintura de _________, en un gesto de advertencia y protección al mismo tiempo.
Duarte se mostró sorprendido.
— ¿Retira su proposición?
—No. Pero creo que hemos alcanzado un punto muerto. Quizá deberíamos reanudar la discusión mañana.
—Eso depende de usted.
Harry se levantó, ayudando a _________.
—Tú y yo tenemos un asunto inconcluso — murmuró, y asintió en dirección a Duarte—. Gracias por la hospitalidad. Lo veré mañana.
Ella se aferró a su brazo. Se había sentido embotada durante la reunión, pero esa sensación se evaporó nada más salir a la humedad y calor de la noche tropical.
En algún lugar de la oscuridad, un animal salvaje aulló. _________ esperaba que fuera un animal y no un pobre empleado o invitado sobre quien Duarte descargara su ira.
Porque a pesar de la conducta ecuánime mostrada por él, había reconocido la furia que bullía bajo la superficie.
Jack se sirvió un coñac doble. Llevó la copa al sofá y rebobinó la cinta hasta el momento en que Harry y _________ habían entrado por primera vez en las zonas privadas de la casa.
¿Estaría buscando algo o diría la verdad? La última vez que había visto la cinta, Jack se había centrado en _________. En esa ocasión observó a Harry, el modo en que entraba en el dormitorio, como si le perteneciera.
Casi se podía creer que había sido sincero... que lo único que tenía en mente era hacer el amor.
Los estudió juntos. Vio cómo ella introducía la mano entre ambos y encontraba la erección. Unos minutos más y él la habría tumbado sobre la cama.
Duarte se humedeció los labios cuando los pechos de _________, compactos por la excitación, llenaron la pantalla.
La interrupción de los guardias puso fin a la diversión y a los juegos.
Era evidente que los dos estaban encendidos y molestos. Pero en realidad, eso no demostraba nada.
Se frotó el mentón. No era un hombre que corriera riesgos. Lo mejor era asumir lo peor... que tramaban algo más.
¿Serían espías enviados por algún rival en Estados Unidos? ¿Asesinos? ¿O podrían estar relacionados con su huésped involuntaria, Caroline Boyer?
Fuera lo que fuere lo que tramaran, lo mejor sería asignarles una vigilancia adicional. Alzó el teléfono y llamó a seguridad.
Por el sendero, las hojas crujían y _________ sintió como si desde la oscuridad los observaran mil ojos. La dominó el impulso de huir. De ese lugar. De Duarte, de Harry.
Pero no había escapatoria. Lo único que podía hacer era caminar a su lado mientras la conducía hacia la villa.
Llegaron ante la puerta y Harry sacó la llave del bolsillo. Al entrar, la sensación de seguridad fue solo momentánea.
Estaba encerrada con Harry.
Respiró hondo y soltó el aire despacio.
«Para», se ordenó. «Puedes confiar en él. Es la única persona en toda la isla en la que puedes confiar».
Se quitó los zapatos y lo miró. Daba vueltas por el salón, sin duda buscando equipo de vigilancia. Cuando se dirigió al dormitorio, lo siguió y vio cómo se dirigía a las maletas.
Habían dejado la ropa dentro y en ese momento ya no estaba.
Abrió unos cajones y comprobó que las prendas habían sido guardadas...y sin duda inspeccionadas. Por suerte no había ocultado nada importante entre las camisetas.
Le costó no precipitarse hacia el neceser para comprobar el transmisor.
—Bueno —comentó Harry con voz baja y llena de sarcasmo—. La mucama ha sido muy eficiente.
—Sí —consiguió responder ella—.Qué amable.
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Compañeros de Trabajo
Romance________ estaba acostumbrada a trabajar de incógnito, pero hacerse pasar por la amante de un hombre rico era una misión demasiado peligrosa. Especialmente si el "hombre rico" era su compañero Harry Styles, quien exigía que hicieran el amor de verdad...