Capitulo 33

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Han pasado 4 días y Mary no ah despertado. Y yo no eh bajado ni siquiera para comer, me eh aislado totalmente, me traen la comida pero el apetito se me ah ido desde que Mary no ah despertado. Solo bajo hasta el tercer piso en las noches, cuando todos están durmiendo excepto los guardias que la cuidan de noche.

Cada día que voy la encuentro como cuando la deje, solo que le eh dejado rosas en su habitación, sé que le encantan su olor desde que era pequeña. No eh notado ningún cambio en ella.

La promesa que me hizo mi madre está perdiendo mi fe después del tercer día. Solo espero estar equivocada.

Nadie sabe por que estoy así. Solo Kian, y unos cuantos guardias. Ni siquiera eh tenido comunicación con Jess o Casi. Mis primos siguen aquí, incluyendo Francisco.

Para ser sincera ya me da asco ese tipo, su mate se está muriendo y al parecer se ah llevada a más de una cortesana a la cama, en verdad me da asco.

De seguro ahora mismo debe de estar fornicando con cualquiera que se le hubiera cruzado en el camino.

Ya es de noche, el reloj de mi habitación solté tres campanadas dándome a entender que ya son las dice de la noche. Me levanto de mi cómoda y me coloco mi capa negra, no quiero que nadie me vea. Aunque ya sospechan mucho.

Salgo de mi habitación y camino por el pasadizo seguida de dos guardias. Bajo las escaleras hasta llegar al tercer piso, camino hasta la habitación de Mary, antes de entrar escucho un estruendo proveniente de ahí, mis guardias y yo retrocedemos por el estruendo, me incorporo a los segundos y abro la puerta de golpe con desesperación.
Al ver a Mary me di cuenta que mi madre había cumplido con su palabra. La había cambiado.

Su cuerpo era otro, su cara seguía teniendo un parecido

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Su cuerpo era otro, su cara seguía teniendo un parecido. Su cabello estaba más claro, para ser sincera parecía una chica de 15 años. Toda su cama estaba llena de hojas a su alrededor y flores también.
Pareciera como si ella hubiera emergido de ellas. Cerré las puertas de su habitación, y gire para mirarla de nuevo.

De pronto se trató de incorporar con los ojos cerrados, yo la ayudé a hacerlo. Al abrir sus ojos me di cuenta que era ella, ese color y esa mirada cálida no la tiene nadie más en este universo.

- ¿Sam?- preguntó todavía mareada, su voz ya no era como de una niña, sino como de una adolescente, pero tenía ese brillo- ¿que me sucedió?- dijo ya un poco más recta, al escuchar su voz dio un salto- ¿esa es mi voz?- preguntó, yo asentí.

No se en qué momento me eche a llorar en sus brazos, ella me abrazó con la misma intensidad.

- no sabes lo preocupada que estaba- le dije como pude ya que no tenía palabras.- volviste a estar bajo un hechizo- ella estaba algo asustada.

- ¿que me pasó?- preguntó con un hilo de voz por el miedo.

- ven- le extendí mi mano y ella lo agarro mirándome fijamente, la lleve hacia una esquina de su cuarto donde se encontraba su espejo de cuerpo completo, al verse se quedó pálida- cambiaste físicamente, al parecer...

Tú decidiste Rechazarme (Corrigiendo y reescribiendo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora