Capítulo 11

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Narra Delfina.

No me podía dormir, así que se me ocurrió una idea...

— Pss, Agus... —intenté despertar a Agus pero no funcionó— Agustinaaa

No se despertaba, fui a por ______.

— Hey, ______ —pude despertarla.

— ¿Qué pasa? 5 minutos más —dijo ____.

— Shh, se me ocurrió una idea —le respondí susurrando. Ella entendió al instante a lo que me refería

— Ok, pero hay que despertar a Agus —dijo un poco dormida.

— Agus, Agustinaaaaa —no se despertaba la dormilona. Agarramos dos almohadas y comenzamos a pegarle con "amor".

— Déjenme —se quejó Agus.

— Mingus está en la puerta —le mentí.

— ¡¿Qué?!

— Shh, es mentira —le aclaró ____ y Agus nos miró enojada.

— ¿Te acuerdas de nuestras antiguas pijamadas? —le pregunté y ella comprendió qué queríamos hacer.

Narra Agustina.

Me asusté tanto cuando Delfi dijo que estaba Mingus en la puerta.

Mingus me parece lindo, pero me gusta un chico de ____(tu país), sólo que no sé si él gusta de mí.

Nos dirigimos al baño tratando de no hacer ruido, no queríamos despertar a Katelyn y arruinar nuestro plan.

Una vez en el baño, nuestro malévolo plan comenzaría.

Narra _____.

Llegamos al baño, agarramos pasta dental y maquillaje, hicimos mezclas y fuimos a mi cuarto, donde estaba durmiendo Kate. Le pintamos toda la cara, no sé si las estadounidenses hacen eso también. Fuimos a la cocina, allí le sacamos la crema a dos Oreos y le pusimos en su lugar pasta dental.

Intenté dormir, pero no podía. No dejaba de pensar en todo lo que había pasado desde que llegué a Atlanta hace casi tres semanas, y que ahora Katelyn Nacon y Chandler Riggs son mis amigos. Para mi, ellos son sólo Katelyn y Chandler.

Pude dormir algo, pero no caí en un profundo sueño como me hubiera gustado. Desperté a las chicas, menos a Kate, obviamente.

Pasó un rato y despertamos a Kate...

— Jeje, ¡hola Kate! —reíamos mientras intentábamos despertarla.

— Hola, ¿por qué se ríen tanto? ¿qué pasa? —nos preguntó ella, con voz ronca.

—Míralo con tus propios ojos —respondí yo, guiándola al baño.

— ¡¿Pero qué?!, ¿Por qué? —gritó Kate. Yo le saqué una foto mirando al espejo sorprendida, ¡para los recuerdos!

Bajamos a la cocina, parte dos de la broma en marcha.

— Perdón por eso, ¿quieres Oreos? —le preguntó Agus.

— Okay... —respondió Katelyn, de manera insegura—. Les advierto que viene la venganza.

Probó la galleta, yo estaba grabando, hizo muecas muy raras...

— Tiene sabor raro esto —mis amigas y yo nos moríamos de risa— ¡Es dentífrico! —exclamó y escupió la Oreo.

— ¡Qué asco! —dijeron Agus y Delf al unisono. No podíamos parar de reírnos, sí, hacía mucho que no probábamos estas cosas.

Una simple Walker... ¿O no? | Chandler Riggs Y Tú [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora