Declan Jones tiene varios problemas mentales y entre ellos estaba qué detestaba que trataramos a las mujeres como objetos sexuales y su maldito caracter sobreprotector y créanme no era nada bueno mezclar esas dos cosas juntas, pero yo había puesto m...
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El campus universitario se encontraba en plena fiebre de estudiantes, la mayoría saliendo tan absortos en su propio mundo. El rugido de las dos motos rompió su espacio tiempo haciéndonos ganar miradas de casi todos, rodee los ojos por la acción de Hunter le encantaba llamar la jodida atención de todos y más cuando se trataba de universitarias ilusas las cuales encontraban irresistible nuestro mundo, apague el motor de la motocicleta quedándome justo alado de Hunter el cual seguía haciendo rugir la motocicleta, me saqué las gafas de sol mirándolo.
—¿En serio, Hunter? —él sonrió dejando de acelerar para pasar la mano sobre su cabello.
—¿Qué? Solo me estoy ganando un ligue. —se escogió de hombros.
—¿No estábamos tratando de pasar desapercibidos?
—Sabes que conmigo eso no funciona.
Bufé ignorandolo, a veces Hunter era completamente una diva motociclista, mi mirada recorrió todo el lugar hasta el estacionamiento viendo aparcada una Harley entre los autos, volvi a escurrir el lugar pero en realidad yo solo la buscaba a ella, joder, tenía la necesidad de verla y no sabía por qué sólo quería verla, desde la última vez que la ví en la casa club no volví a saber absolutamente nada de ella y aún así todavía no podía tragar que ella sea la hija del psicópata de Declan aún no me encajaba completamente eso. Mi vista cayó en un par de lindas piernas enfudadas en unos jeans negros acompañada de una remera también negra llevaba algunos objetos en sus manos y estaba discutiendo con alguien su labios se movían a gran velocidad y tenía el ceño fruncido, él chico la tomo del brazo haciendo que ella saltará y inmediatamente reprimí las ganas que tenia de bajar y golpear al chico solo por el hecho que la había tocado, ella estiro su brazo con fuerza librándose de su agarre y lo señalo con el dedo diciéndole algo, Hunter gruño y toco la bocina de su motocicleta haciendo que ellos giraran y nos mirarán, levanto la mano y entonces ella ignoró al rubio caminando hacía nosotros, jodida mierda se veía caliente hasta enojada.
—¿Qué hacen aquí, Hunter? —entrecerró los ojos parándose al costado de él cruzando los brazos.
—También te extrañe, Leigh Anne. —ví una sonrisa asomarse a los labios de Hunter ¿Qué carajos?
—No me llames así, Hunter Alexander. —lo señaló con el dedo mirándolo para luego pasar su mirada a mí. —¿Qué hacen aquí?
—¿No podemos venir a visitarte?— Hunter la imitó cruzándose los brazos.
— Nunca vienes a visitarme y mucho menos en la universidad, ¿Qué se traen entre manos?
—Nada, ¿Qué paso ahí? —pregunto viendo al chico parado mirándonos fijamente. —¿Ya se lo contaste?
—Sí. —rodó los ojos fastidiada. — y esta en modo dramático y no lo soporto cuando es asi es peor que una mujer, ahora ¿Qué hacen aquí? —insistió retando con la mirada a Hunter.
¡Hola, estoy aquí! ¿Puede prestarme atención y decirme por qué se hablan como si los dos se conocieran desde mucho? Mis ojos no se alejaban del cuerpo de la castaña que se encontraba intimidando al gran y estupido Hunter que por cierto luego de muchos años pude saber que tenía otro jodido nombre.
—Él el Mason, Anne. —me señalo Hunter, por primera vez agradecí que el idiota existiera él podría acercarme a ella.— Mason ella es es Anne. — nos presentó.
Ella me miró tomándose su tiempo acercándose a mi como si fuera que hace una semana aproximadamente no la había besado y créanme que me costaba todo el autocontrol que nunca tuve en saltar de la moto y tomarla en mis brazos y besarla. Ella me tendió la mano y me sonrió cosa que muy pocas veces he visto en ella era algo así como una Hunter pero en versión femenina y jodidamente ardiente, su piel se sentía suave y cálida sobre mis grandes y rasposas manos, su tacto solo causo en mi que las ganas de besarla aumentarán y podría jurar que vi sus pupilas dilatadas. —Un gusto— fue lo único que pude oír de ella ya que estaba tan perdido en recordar cada parte de su rostro, era mucho más bonita de día.
—¿Ya has comido algo? —Hunter rompió nuestro intercambio de miradas y ella me solto la mano.
—Tome un café. —le restó importancia y miro hacía atrás donde el rubio ya no estaba. —¿Quieres ir a comer...quieren ir a comer? —se corrigió.
—¿Por qué no? — fue la primera vez que dije algo desde que ella llegó.
Hunter me miró y sonrió el muy hijo de puta sabía que ella me gusta.
—Vamos, Leigh Anne, sube conmigo.— movio su cabeza para encender la motocicleta.
Me quedé mirándola, no me importaba que Hunter se diera cuenta, me gustaba mirarla y mucho mas me gustaria porder besarla y tenerla en este mismo instante. Tomo las cosas y las guardo en su bolso para caminar hasta Hunter colocar su mano en su hombro y luego poner su pie en el apoya pies subiendo sin ningún inconveniente dejando su mano sobre sus muslos. Gurñi por lo bajo molesto ¿Por qué ellos tenían tanta confianza entre si? Hunter nunca subía a mujeres a su motocicleta, Hunter, nunca sonreía, Hunter era un capullo mucho peor que yo. Hunter simplemente nunca era amable con nadie ¿Por qué con ella si?
