Sus dedos golpean las teclas de la computadora tan rápido que me es difícil tratar de entender lo que ella trata de hacer, arrastro mis pies chocando una diminuta piedra con mis botas haciendo que una pequeña capa de polvo se levante y ella levante la cabeza mirándome, tiene la capucha puesta intentando cubrir las marcas de los asquerosos dedos que le habían dejado varios hematomas y la rabia vuelve a inundar todo mi cuerpo cierro con fuerza mis puños tensando mi mandíbula, sus ojos recorren todo mi cuerpo llegando hasta mis puños, un suspiro derrotado sale de ella, cerrando su computadora dejando un cuaderno sobre esta.
— Hey — mueve la cabeza como saludo y me da una sonrisa que no llega hasta sus ojos.— ¿Qué onda?
— ¿Qué onda? — levanto una ceja y no puedo evitar relajarme y sonreír, mierda.— ¿De donde vienes? ¿Del siglo pasado?
— Probablemente. — sonríe mostrando la hilera de sus dientes superiores, fijando sus ojos en los míos volviendo a su seriedad — Gracias por lo del sábado sé que te he estado ignorando toda esta semana pero necesitaba procesar todo y aunque me cueste creer lo que paso debo agradecerte.
— No lo hagas, lo hubiera hecho y lo volvería a hacer. — confieso metiendo mis manos en los bolsillos frontales de mis jeans.— ¿Cómo estas?
— He tenido semanas mejores. — murmura mirando el cielo.— pero estoy bien, ¿Cómo estas tú? Hunter me comento que estabas de un humor de perros y realmente no te veo así, ¿Problemas con la rubia? — su mirada cae sobre la mía con una ceja arqueada, joder ella es demasiado hermosa.
— ¿Rubia? ¿Podemos ir a hablar a otro lado? — pregunto pero la verdad es que no necesito una respuesta, la llevaría conmigo quiera o no, he tenido suficiente de que me este ignorando y necesito aclarar varias cosas con ella.
— Déjame llevar esto arriba. — por primera vez no se opone y una sonrisa de satisfacción aparece en mi.
— Ok, te esperare en el estacionamiento.
Impulsa su cuerpo levantando su pierna sujetándose de mi hombros para subirse de tras mio sin ningún problema, dejando sus pies en los apoyapies y yo hago rugir la moto, puedo asegurar que ella esta rodando los ojos espero ser rodeado por sus brazos pero eso nunca ocurre, ladeo la cabeza para mirarla y la encuentro sonriéndome — ¿Qué esperas, vaquero? ¡andando! — su sonrisa se ensancha y sus manos permanecen sobre sus muslos. Piso el cambio para acelerar la moto y derrapar saliendo del club dejando una polvareda detrás nuestro, su aroma llega a mi y nunca antes me sentí tan a gusto de llevar a alguien conmigo, su piernas rozan las mías y no puedo evitar mirarla por el espejo de la moto, su pelo vuela como una escena de película y su sonrisa es amplia y sincera, mi pecho se llena de algo que no sé como denominar ¿Felicidad? Meto en segunda para acelerar la moto e ir mas rápido pero sus manos nunca aparecen en mi torso. Es hija de Declan qué esperas, Mason ¿Qué se aferre a ti como si nunca antes se hubiera subido a una motocicleta?
Aprieto mis dientes fuertemente tanto que tal vez algunos se muevan de su lugar, unos veinte minutos después me encuentro aparcando junto a otras motocicletas en un bar, no sabia donde mierda la tenia que llevar y este fue el único lugar que se me ocurrió a veces era un completo idiota, ella se bajo como si estuviera acostumbrada a esto arreglando su cabello sujetándolo en una cola alta haciendo notar mucho mejor cada facción de su hermoso rostro, intento controlar las ganas que tengo de lanzarme contra ella y devorar su boca, guardo las llaves y camino hacia la entrada ella esta callada jugando con sus dedos mirando abiertamente todo el lugar por lo menos no tiene una cara de asco. Una vez dentro del lugar agradezco que no este lleno de gente alcohólica son las tres de la tarde pero uno nunca sabe cuando se trata de motociclistas la encamino a una mesa de dos sentándome esperando a que ella haga lo mismo.
Trato de buscar al Mason racional en mi, no al cavernicola que hace cosas jodidamente estúpidas eseMason que desde que conoció a esta linda y preciosa chica no hace mas que salir y predominare, pienso y pienso en como decirle que vi a Hunter salir de su habitación a altas horas de la madrugada y me cabreo tanto que quise matarlo en ese instante, quiero preguntarle qué carajos tiene con Hunter porque no creo poder soportar mucho mas para que un desastre se desate en el club si Hunter sigue acercándose a ella con esa maldita sonrisa burlándose de mi no pienso aguantar mas y juro por todos los cielos que sacare la mierda de ese hijo de puta que tiene lo que yo hace exactamente veintiocho días e querido como antes no he querido nada, yo no era del tipo de hombres que se obsesionaba con una mujer pero desde que vi a su lindo trasero y largas piernas no puedo dejar de pensar en ella y lo bien que me sentiría entrando en ella, poseyéndola y haciéndola mía a la mierda Declan a la mierda Hunter yo estaba jodidamente loco por esta castaña diabólica que sonreía como un ángel pero que era mucho peor que el diablo, estaba loco por esta chica que me miraba en este momento como si pudiera leer mi mente.
— Mason, deja de darle vueltas. —ella volteo los ojos levantando la mano llamando a uno de los camareros que se encontraba tres mesas lejos de nosotrospara proseguir hablando rápidamente —Hunter no quería que te lo contara y mucho menos que lo supiera alguien del club, no sé porque no le veo lo malo en tener que ver algo conmigo pero antes de que tu cabeza explote te lo tengo que decir Hunter y yo somos hermanos, ahoraprocésalo, superalo y no le digas a nadie porque del caso contrario te arrancare las bolas o Huntrer lo hará.
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On two wheels
RomanceDeclan Jones tiene varios problemas mentales y entre ellos estaba qué detestaba que trataramos a las mujeres como objetos sexuales y su maldito caracter sobreprotector y créanme no era nada bueno mezclar esas dos cosas juntas, pero yo había puesto m...