—¡Suficiente! —exclamé lo más dura que pude levantando mi vista hasta los ojos verdes de él. — ya lo sé, joder deja de repetirme esto una y otra vez.
Rodé los ojos volviendo mi vista a la pila de papeles que tenía que terminar, mi cabeza estaba aturdida y agotada era conocida por las grandes cualidades de dejar todo para último momento y Ares no podía entender eso. Escuché que murmuraba algo a lo bajo sentándose frente a mí en unas de las bancas de la cafetería de la universidad tomando uno de mis apuntes para ver cuánto había progresado y eso era más que nada, el domingo me pasé con una resaca infernal y un amigo sobre mi jodiéndome por andar besando a uno de los rebeldes motociclistas de los cuales me había dicho el 99% de veces que no era bueno para mí... y joder ya me estaba cansando, solo fue un maldito beso (bastante bueno) pero él no debía de enterarse de eso (y de que me pasé casi todo mi domingo pensando en él) joder no se enteraría. Había muchas cosas que él no sabía de mí como que no era la inocente chica que mi cara daba de impresión (aunque creo que eso ya lo sabe) que mi padre no es el bastardo enfermizo esposo de mi madre, que mi madre no es lo que aparenta y que el club de motociclista no era tan malo como la gente lo hacía parecer es más yo diría que hasta contribuyen más a la comunidad que cualquier organización lucrativa.
—Lo siento, nena, solo no quiero que te metas en problemas. —susurra mirándome con cara de cachorro.
—¡Dios, Ares no lo haré! ¿Ok? —suspiro viéndolo. — solo fue un beso y creo que entre los dos tú eres él que más vuelta le das a todo esto, tranquilo.
Él solo asiente y mira su reloj para levantarse y decirme que llega tarde a su clase, me despido de él con la mano, tomando mis cosas para levantarme y resignarme que no terminaré el trabajo para la hora. A veces me detestaba por ser así pero no podía dejar de serlo en realidad había intentado ser más como mi hermano, pero cuando se trataba de estudios yo simplemente lo dejaba todo para última hora y no me iba tan mal pero el estrés que me daba todo esto no era bueno, aunque la adrenalina del último momento era bastante buena.
Los pasillos se encontraban vacíos y yo solo podía pensar en qué carajos pensaba cuando opté por esta carrera ¿Era esto lo que quería? En realidad, ni yo lo sabía, me metí en la clase de la Sra. Russell que se encontraba desplazando algunas gráficas en la pizarra con la atenta mirada de todos, saqué mi computadora y empecé nuevamente a tratar de terminar mi trabajo, no es que no entienda la materia solamente no me agradaba y la mayoría de tiempo pasaba eso haciéndome perder el interés por completó. Tenía un buen promedio y lo podía mejorar si quería, pero el problema radicaba desde ese punto querer y poder no eran lo mismo, y yo no quería, pero podía era bastante raro porque la mayoría de mis compañeros tenían el afán de subir sus notas a la más alta ¿Pero eso los hacía mejores personas o mejores profesionales?
Supongo que no, pero eso era lo que yo pensaba y ¿Quién era yo? Una pobre chica que ni siquiera podía descubrir que hacía en esta maldita carrera que ni siquiera le gustaba.
Inhale profundamente dejando presionar mi indice en una letra al azar yo quería ser libre poder vivir viajando por el mundo descubriendo arquitecturas lugares simbólicos que marcaron la historia humana, quería conocer el mundo a lo grande, vivir de la fotografía y ser un alma libre pero no podía, no tenía dinero para hacer eso ni mucho menos el apoyo de alguien es decir me fascinaba la fotografía pero solo tenía un celular en pésimas condiciones que había comprado hace como unos años atrás el cual se estaba por despedir de mí en cualquier momento, mi madre tendría un ataque como esa vez que intenté irme de casa porque ella me agobiada y mi padre bueno él tenía un mundo aparte, mi hermano ni siquiera notaría mi ausencia y luego estaba Ares al cuál podría arrastrar conmigo y del cual tendría el apoyo absoluto pero sé que eso no es lo que él quiere, joder, él chico soñaba con pertenecer al círculo de motoristas de la cuidad él soñaba con eso ¿Y quién era yo para decirle que su sueños eran estúpidos? Aunque no eran estúpidos, lo que me hacía sentir mal ante todo esto de su sueño era que no le había dicho que el club de motocicletas en el que él quería ser miembro fue fundado por mi tátara tátara abuelo, que había pasado de generación en generación hasta las manos de Declan Jones; mi padre.El ritmo de mi nuevo tono de llamada hizo que yo fuera el centro de atención de toda la clase teniendo la vista de la maestra perforando mi cráneo, tomando el aparato en mi mano atendiendo la llamada sin antes ver de quién era saliendo del aula bajo la mirada de todos.
—¿Pudiste terminarlo? — pregunta la voz detrás de la otra línea.
—Joder, papá, estaba en mitad de una clase. —rodé los ojos como si pudiera verme. —¿Para eso me has llamado?
—No, bebé. —escuché murmullos de hombres tras su voz. — quiero que vengas y expliques a estos cavernícolas lo que me has dicho acerca de la contabilidad del club ¿Puedes hacerlo?
—Mmm... —me dediqué a pensarlo no tenía nada que hacer y quería saber si aquellos sabrosos labios pertenecían al club de Declan. — claro, solo pasa por mí en media hora cuando terminé mis clases.
—Está bien, bebé. —sonaba contento. — te dejo de molestar ya que mi niña ya es toda una universitaria, te quiero.
—Si también yo, Sr Tenebroso. —me despedí colgando ignorando su queja para volver a entrar a la clase bajo la atenta mirada de la maestra.
¿En qué carajos me había metido? Mierda y más mierda cuando Ares se enterará de esto no me volvería a hablar y él era el único que se había acercado a mi cuando había llegado recién al pueblo yo necesitaba de él como él de mí y lo más probable era que se enojaría conmigo.
Y tenía ese maldito presentimiento que me encontraría con aquel chico que me había robado el aliento con solo un jodido beso.
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On two wheels
RomansaDeclan Jones tiene varios problemas mentales y entre ellos estaba qué detestaba que trataramos a las mujeres como objetos sexuales y su maldito caracter sobreprotector y créanme no era nada bueno mezclar esas dos cosas juntas, pero yo había puesto m...