Nunca te has sentido diferente?
Que no encajas en ningún lado?
Kate si.
Y no solo ella.
También un grupo de chicos del internado Moonstate.
Y cuando ella sea llamada para asistir, tendrá que aprender a comprenderse a ella misma con sus nuevas y pecu...
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Luego de soltar la mano de la chica que se llama Leah, Madame Deer me dice:
-Kate, compartirás habitación con Leah y Lana. Oh, estupendo, ella viene por ahí.
Una chica de pelo rubio con una compostura perfecta se acerca a nosotras.
-Lana- me dice, asiendo un gesto suave con la cabeza-, es un placer.
Copio su gesto, mas en burla como en agradecimiento, pero nadie lo nota. Solo Leah, quien su boca se curva para formar una rara sonrisa.
-Debo irme- nos dice Madame Deer-. Leah, Lana, lleven a Kate a la habitación. Me encargare de que sus cosas lleguen ahí cuanto antes.
Y luego de ese breve discurso, se fue.
Lana me hizo un gesto hacia las escaleras.
-Por aquí.
Subimos las tres, y luego entramos en la habitación que esta detrás de la puerta que Lana abre.
Por dentro, la habitación esta pintada de un blanco muy claro, y decorada a la manera de cada una, con esepcion de la ventana, que, limpia y brillante, descansa sobre un amplio marco de oro.
-Esa es tu cama- me señala Lana, y, luego de eso, sale de la habitación.
Leah se tumba sobre su cama, que esta llena de almohadones de colores, pero con una gran y mullida frazada negra.
-Disculpala, Lana es un poco seca a veces. O siempre.
Me siento sobre mi cama, que esta conformada por un sostén de hierro, un gran colchón, dos almohadones, y una frazada color lavanda.
-No, esta bien. Estoy acostumbrada.
Leah me mira sin entender. Se incorpora, pero no dice nada.
