Nunca te has sentido diferente?
Que no encajas en ningún lado?
Kate si.
Y no solo ella.
También un grupo de chicos del internado Moonstate.
Y cuando ella sea llamada para asistir, tendrá que aprender a comprenderse a ella misma con sus nuevas y pecu...
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Justo antes de que termine la reunión, Luise se pide silencio y me mira.
-Hoy- empieza a decir-, se a unido a nosotras otro miembro del circulo. Alguien mas, que se une a nuestra...familia.
De repente, todas se dieron las manos.
-Bienvenida, Kate- dijo Luise, y todas repitieron lo mismo a coro.
Luego de eso, nos levantamos y nos fuimos hacia las habitaciones.
En el camino, me cruzé con un par de chicos, que salían del cuarto de al lado. Uno de ellos era Ben, el chico con el que Leah y yo nos chocamos en el jardín.
-Tu de nuevo- me dijo, sonriente.
Devolví la sonrisa, y sentí como me sonrojaba.
Leah me tomo del brazo, y entramos en nuestra habitación.
-No- me dijo con seriedad.
-No que?- le pregunte.
-No te puede gustar Ben, no es bueno para ti.
Ya empezaba a sonar como mi madre. Me cruzé de brazos, y fruncí el ceño.
-Tu no sabes lo que es bueno para mi o no. Apenas me conoces!
Esto pareció ofenderla, por que su gesto se suavizo y se dio media vuelta, caminando hacia su cama. La luz de la luna la ilumino en el rostro, en donde se notaban dos enormes y cristalinas lagrimas, saliendo de sus ojos.
-Leah...- le dije, acercándome.
-No, tienes razón- dijo ella, incorporándose-. Yo no debo decirte nada sobre tus gustos. Simplemente quería ayudar.
Me siento en su cama y la abrazo.
Un abrazo profundo y sincero, en el que las lagrimas manchan mi piyama, pero no me importa. Cuando nos separamos, ella esta sonriendo.
-Gracias- me dice, y se recuesta para poder dormir.
No digo nada, y voy a mi cama. Me tapo con la horrorosa colcha lila, y cierro los ojos.
