Leah está a mi lado, con su mano entrelazada con la mía, mientras intento en vano secarme las lágrimas.
-Kate?
Me giro hacia ella, y espero.
-Se que esto va a sonar horriblemente insensible ahora, pero...tengo hambre.
Suelto un bufido, y una leve sonrisa me atraviesa el rostro.
-Vamos. Para mí, no hay nada mejor que algo bien dulce y lleno de chocolate cuando estoy triste- me dice Leah.
Yo la miro durante un rato, y luego le sonrió.
-Esta bien, vamos- contestó al fin.
Bajamos las escaleras en silencio, y yo veo al pasar las puertas medió abiertas de los otros chicos, y se con exactitud que me están mirando.
La cocina está completamente vacía, oscura, y con todo limpio y ordenado a nuestro alrededor. Leah prende las luces, y yo me siento sobre una gran mesa metálica, mientras ella empieza a sacar comida de las heladeras.
Balanceo los pies en el aire, mientras revivo la horrible imagen con la que me encontré hace apenas una hora. Sacudo la cabeza con la intención de borrar esos recuerdos, y veo cómo Leah empieza a rebuscar con más ganas.
-Muy bien...aquí hay algo-murmura mientras saca un enorme balde repleto de helado del freezer.
Me inclino hacia adelante para ver mejor mientras mi amiga saca una cuchara para helado de un cajón, y abre la tapa del balde. El helado es de color verde claro, y llega hasta lo alto del balde. Leah mete hasta el fondo la cuchara, y lo prueba.
-Es...pistacho- me dice, poniendo cara de asco-. Puaj!
Pistacho. Desde pequeña que me gusta, no, que AMO el helado de pistacho. Mi mamá me lo compraba todos los domingos, al salir de mi clase de hip hop, a los 9 años. Ese pálido color verde saca tantos recuerdos al exterior que me contengo para no seguir llorando.
-Kate?- vuelvo a la realidad con la voz de Leah, que señala al helado como si fuera radioactivo-, tú...quieres?
Asiento, mientras Leah me pasa la cuchara para helado, y yo me la meto entera en la boca.
-Wow, en serio te gusta ese helado.
Me giro hacia la puerta, en donde está Ben, en piyama, y con los ojos rojos por haber dormido poco.
-Que haces despierto?- le pregunta Leah con actitud acusadora, mientras mastica una barra de chocolate gigante.
-Podría preguntar lo mismo, Sherlok- replica Ben, acercándose a nosotras-. Veo que no soy el único que no puede dormir, o si?
Vuelvo a meter la cuchara en el balde, pero esta vez como despacio.
-Quieres acompañarnos?- le preguntó, y el asiente, tomando unas gomitas de flores de un frasco que Leah sacó. Se mete el puñado entero en la boca, y me sonrie.
Devuelvo la sonrisa, y sigo comiendo mi delicioso y nostálgico helado de pistacho.
ESTÁS LEYENDO
Alone (TERMINADA)
Science FictionNunca te has sentido diferente? Que no encajas en ningún lado? Kate si. Y no solo ella. También un grupo de chicos del internado Moonstate. Y cuando ella sea llamada para asistir, tendrá que aprender a comprenderse a ella misma con sus nuevas y pecu...