54 (Miles)

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Los días de practica comienzan, y yo observo a Camile frente a mi, con sus usual suéter gastado y, como de costumbre, con un libro en la mano

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Los días de practica comienzan, y yo observo a Camile frente a mi, con sus usual suéter gastado y, como de costumbre, con un libro en la mano.

-Bien...Plorans salix feto, nombre común:...

-Sauce llorón, la se Cams- le digo, poniendo mis manos en el suelo. 

Hundo los dedos en la tierra, que está algo humeda y fria al tacto. El césped de mezcla entre mis dedos, y escucho las palpitaciones de la tierra bajo mis manos. Cierro los ojos con suavidad, y escucho la respiración de Camile a mi lado.

De a poco, las raíces se extienden y separan, bailan entre mis músculos, en mi cuerpo corre la sangre, se llena de sabia, alimenta y une mis nervios con los del árbol que intento hacer salir de su escondite.

Cuando vuelvo a abrir los ojos, hay un enorme sauce frente a mi, dándole sombra al hermoso rostro de Camile, que me sonríe.

-Bueno...es un gran progreso. Solo has tardado siete minutos y treinta y cuatro segundos, casi la mitad que la última vez.

Le sonrió, y ella me devuelve el gesto.

-Tengo que ir a buscar los nuevos libros que me trajo Mrs.Lizard. Me acompañas?- me pregunta, cerrando el libro de botánica.

-Claro- le contestó, caminamos hacia la Casa.

Mrs. Lizard nos está descargando cajas llenas de libros de su camioneta, y cuando nos ve llegar, se acomoda los anteojos redondos sobre la nariz, para luego saludar con una temblorosa y flacucha mano.

-H-hola, Camile, Miles- tartamudea, y ambos los saludamos-. T-te traje estos nu-nuevos libros, espero que se-sean de tu agrado.

Camile se acerca a una de las cajas, e inspecciona con cautela las portadas de los libros.

-Se ven interesantes, gracias Mrs. Lazard- dice, sonriendo al profesor, que hace un gesto con la cabeza, y vuelve a descargar más cajas de la camioneta.



En el comedor, Camile lee dos libros sobre álgebra a anvanzada al mismo tiempo, cambiando de cuando en cuando la vista de las amarillentas páginas.

-Te gusta?- le preguntó, metiéndome un pedazo de pollo con naranja en la boca.

-Es...bueno, muy informativo. Creo que ya entiendo algunas otras cosas- me responde, sin despegar nunca la vista de los libros.

Asiento, aunque sé que no me escucha.

Cuando terminó de comer, veo que Camile aún no a tocado su comida, que espera fría sobre su plato. Con un rápido movimiento, le arrebató los libros, y ella me mira con asombro y enojo.

-Come- le digo, y guardo los libros.

Ella toma su tenedor de mala gana, y pincha un trozo de tomate de la ensalada. Cuando termina, me mira y extiende la mano hacia mi.

-Por favor?- me dice, y me recisto ante la idea de devolverle los libros.

-No hasta que me ayudes a crear un rosal- le contestó, y devuelvo el libro de botánica.

Ella lanza un resoplido, pero sonríe. Ambos nos levantamos de la mesa, y vamos juntos al jardín.

Alone (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora