El camarero que nos atiende es joven, como de nuestra edad o un poco más. Cuando vuelve con los sándwiches que Leah le pidió, me sonríe socarronamente.
-Entonces...aras algo luego?- me pregunta, como si yo fuera a decirle que no y a lanzarme en sus brazos.
Pero solamente levanto las cejas y abro mucho los ojos, mientras Leah se aguanta la risa.
-Yo...-estoy por decirle rotundamente que no, cuando una voz detrás de él dice:
-Ella está ocupada- Ben le da una palmada en la espalda al camarero, y se sienta en nuestra mesa.
-Oh, yo...no sabía que estuviera acompañada- exclama el camarero, completamente sonrojado.
-Bueno, pues ahora lo sabes- a Ben se le borra la sonrisa del rostro, y se acerca más al camarero-. Así que por qué no nos dejas en paz y vas a hacer tu trabajo?
Mira al chico con autoridad, y el pobre asiente rápidamente, corriendo a otro lugar del comedor.
Cuando está suficientemente lejos, Leah no lo soporta y se dobla de la risa, provocando que otras personas de diferentes mesas nos miren. Ben vuelve a sonreír.
Mi rostro no a cambiado, y me giro hacia Ben.
-Eso fue totalmente innecesario y muy entrometido de tu parte- le digo, y él me mira.
-Pues yo creo que fue divertí disipó- contesta, y se une a la risa de Leah.
Me quedo en silencio, mirándolos, y empiezo a tomar de mi vaso de limonada. Luego de un rato (muy largo), ambos dejan de reír, y Leah dice:
-Entonces, Comes con notas p, Ben?
-Supongo que si, siempre que todas estén de acuerdo- me mira por el rabillo del ojo, pero yo lo ignoro y me concentro en la hojas de menta en mi vaso.
-No hay problema- dice Leah, y llama a otro camarero, un poco más viejo que el anterior.
Ben pide otro sandwich, y Leah se termina el suyo. El mío sigue intacto en su plato.
Ben empieza a hablar y a contar historias graciosas, que de vez en cuando me hacen reír, pero que disimulo por completo para que no lo noten. Soy una maestra en eso.
Al rato, ya estoy completamente metida en la conversacion, y el enojo se fue.
-Y, Ben...Cuál es tu...talento?- preguntó tímidamente.
Ben traga el último trazo de su sandwich, y me dice:
-Permíteme mostrarte.
Toma de la mesa un servilletero de metal, y se asegura de que nadie está mirándonos. Luego, sostiene el servilletero encima de la mesa, y lo suelta. Pero para mi sorpresa, el objeto no cae. Se queda flotando en el aire, con elegante equilibrio.
Luego, Ben baja la mirada (que hasta ahora estuvo fija en el servilletero) y con ella el artilugio metálico.
Lo deja sobre al mesa, y en su lugar, toma una servilleta.
Luego, me la extiende.
-Me sostienes?- pregunta, con un brillo extraño en los ojos.
No respondo, pero tomó la servilleta. De repente, el papel en mi mano empiez a pesar como si estuviera echo de rocas, y casi se me cae.
Ben sonríe, y yo le pasó la servilleta con esfuerzo. El la toma, y la devuelve a su peso normal, colocándola de nuevo en el servilletero.
-Magia- me dice, alargando la M.
-Como...?- empiezo a pregunta.
-La gravedad- interrumpe Leah-. Ese es su talento. El la manipula, controla, incluso cambia. Por eso pudo hacer eso.
Asiento, y le sonrió.
El me devuelve la sonrisa, y siento cómo el calor me sube por el rostro.
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Alone (TERMINADA)
Science FictionNunca te has sentido diferente? Que no encajas en ningún lado? Kate si. Y no solo ella. También un grupo de chicos del internado Moonstate. Y cuando ella sea llamada para asistir, tendrá que aprender a comprenderse a ella misma con sus nuevas y pecu...