Nunca te has sentido diferente?
Que no encajas en ningún lado?
Kate si.
Y no solo ella.
También un grupo de chicos del internado Moonstate.
Y cuando ella sea llamada para asistir, tendrá que aprender a comprenderse a ella misma con sus nuevas y pecu...
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Creo que todos los chicos y chicas que viven en la casa estamos frente a la habitación de Hayden.
Al escuchar el sonido del grito, y ver a toda la multitud correr apresuradamente hacia arriba, no lo dude un instante. Algo pasaba.
Neal se abre paso entre tantos ojos curiosos, e intenta abrir la puerta, empujándola con toda su fuerza, y frunciendo el ceño por el esfuerzo.
Cuando por fin logra abrir la puerta, todos se abalanzan hacia adelante, todos intentando descubrir primero que pasó. Pero la escena frente a nosotros es justo lo contrario a lo que esperábamos.
Sentada en su cama, con una expresión de desconcierto, entusiasmo y alegría, con una mano en la boca, y otra sosteniendo algo que poco llego a ver, esta Hayden, quien, al ver a Neal, corre apresuradamente para poder abrazarlo.
-Neal!- grita, y lo rodea con sus brazos.
Solo cuando se separan puedo ver lo que tiene Hayden. En su mano, aún temblorosa, se encuentra un test de embarazo.
O por dios.
Ahora yo soy la que se lleva una mano a la boca, abriendo los ojos como platos. Y no soy la única. Leah se acerca a mi, con expresión estupefacta, y niega frenéticamente con la cabeza.
Madame Deer, Madame Raven y Mr. Lion entran en la habitación, empujando de a poco a los estudiantes.
Al ver la mano de Hayden, Madame Deer ahoga un grito de horror, acercándose rápidamente a Madame Raven, para susurrarle algo al oído. Ella asiente, y se lleva a Hayden y a Neal a otro lado, dejándonos a todos con intriga.
Muchos de los chicos y chicas se alegran, y empiezan a lanzar suspiros de tranquilidad, al ver que no pasa nada grave. Pero la mirada de los otros, Leah entre ellos, no me asegura esto.
-Que sucede?- preguntó a mi amiga, y ella me mira con tristeza.
-Esto está mal- me contesta solamente, y se va.
Empiezo a seguirla corriendo tras ella, e intentando alcanzarla. Cuando por fin lo hago, ella me explica:
-Las...personajes del linaje...no pueden tener hijos entre sí.
Frunzo el ceño, y ella continúa.
-No es bueno para nosotros. No podríamos reproducirnos del todo, y, si se pudiera tener hijos, saldría un híbrido, o un niño sin don- hace una pausa, y se pone un mechón de pelo detrás de la oreja-. Por eso el consejo hizo una ley...una ley de sangre...una que nadie puede des cumplir. Los chicos y chicas del linaje no pueden tener hijos entre sí.
Me quedo en silencio un momento, esperando lo peor. Cuando la curiosidad me gana, preguntó:
-Entonces...que pasara?
Leah me mira, y en sus ojos noto preocupación, desesperacion y tristeza.
