28 (Kristen)

15 2 0
                                    

Nos sentamos en una mesa libre, junto a la ventana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nos sentamos en una mesa libre, junto a la ventana.

Michael saca una rama bastante pareja y de punta perfecta, similar a una lanza pequeña, y también su daga. Yo, en cambio, abro el bolso de tela que tengo a mi lado, y saco mi tejido, junto a las largas agujas.

Ambos nos ponemos  a trabajar, yo en la manta que Lana me a pedido (Ya que la suya desapareció), y Michael en hacer pequeños y preciosos dibujos en la rama con su daga.

Al rato, Sam se acerca con dos tazas rebosantes de liquido humeante.

-Un café solo bien cargado- dice, dejando una de las tazas frente a mi hermano-, y un té con manzanilla- vuelve a decir, dejando la otra taza frente a mi-. Necesitan algo mas?

-No gracias Sam, estamos bien.

Ella sonríe y se va, acomodándose como puede la coleta de caballo.

Dejo el tejido a un lado, y tomo un sorbo de té, hundiéndome en el sabor de la suave y relajante manzanilla. Michael, en cambio, se acaba su café de un trago, y continua en su tarea.

Cuando el té ya va por la mitad, me levanto de la mesa, lo que provoca la sorpresa de Michael.

-Voy al baño- le digo, y camino hacia donde esta la puerta.

Dentro del baño, me encuentro con Luise, que se pone colorete en sus pálidas mejillas con una polvera de resplandeciente y dorado oro. Al verme por el espejo, ella  cierra la polvera y se gira hacia mi.

-Que tal, Kristen?- me pregunta, con un dejo de repugnancia en la voz-, Buscabas algo de papel de baño para hacer una de tus ridículas y horrendas manualidades?

-Y tu que haces, Luise?, Sigues fingiendo lo bonita que res, ocultando toda ese sufrimiento bajo una montaña de maquillaje?

Ambas nos quedamos en silencio unos minutos, sin contestar a la pregunta de la otra. Al final, Luise suelta una risa sarcástica, y camina hacia la puerta.

-No tengo tiempo para esto. Debo ir con mis amigos- dice, remarcando su ultima palabra-...Ya sabes, eso que no tienes, y de lo que intentas disfrazar a tu hermano. Pobresito. Condenado a estar acompañado de una don nadie para siempre! Ahora me da pena.

Luego, sale de la habitación, dejándome con las palabras en la boca, y los ojos colmados de lagrimas.


Alone (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora