Nunca te has sentido diferente?
Que no encajas en ningún lado?
Kate si.
Y no solo ella.
También un grupo de chicos del internado Moonstate.
Y cuando ella sea llamada para asistir, tendrá que aprender a comprenderse a ella misma con sus nuevas y pecu...
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Cuando abro los ojos, sé que estoy en la enfermería de la Casa, por qué las luces blancas, sofocantes y brillantes, me cubren como mantas.
Estoy recostado en una camilla, con un cable de suero enganchado en la muñeca. A mi lado, en otra camilla, esta Sacrlet. Una cortina cubre a mi al rededor, pero estoy seguro de que ella está cerca de mi. Lo siento, y eso me tranquiliza.
Cuando me desperté en medio de la noche, supe que teníamos un colapso. Supe que había sido por qué no habíamos terminado la limpieza. Sentí que me moría.
Estába muriendo.
Hasta que me trajeron aquí.
Y me incrustaron un tubo al brazo.
Este no era mi primer coloso. Tampoco el de ella. Era el cuerpo.
El primero fue antes de conocerla, cuando cumplí los nueve, y mi madre decidió que debía enviarme a la Casa. En el auto, empezó. Sentí que me iba, y que no podía seguir viviendo. Mi madre solo aumento la velocidad, y yo me desmayé. Cuando desperté, estaba en la misma camilla en la que estoy ahora, con un tubo enganchado al brazo, al lado de una hermosa chica, también joven, de pelo negro y repleta de pecas. Al estar con ella, supe que todo estaría bien.
Ahora esa chica está a mi lado, en otra camilla, probablemente aún dormida.
Sigo mirando las luces del techo y absorbo su energía, que me llena y complementa. Me siento a salvo y sin frío. Me siento bien.
