Oneshots en el Olimpo.

El arte de la guerra

Este capítulo contiene SPOILER sobre Una musa para el dios de la guerra. 

Ok primero que nada debemos agradecer este hermoso e intenso oneshot a Nath Rossevel. Quien lo escribio. Es intenso y es tan... exacto. Lo ame, y espero que ustedes lo amen también. 

......

-Yo no tengo porque ver eso, ya sé lo que debo hacer- refutó de brazos cruzados la aprendiz a musa ante su director, era la tercera vez que la mandaban en el día por negarse a hacer un ejercicio- visualización, dicen ellas... que es concentrarse y no sé qué más para poder hallar las palabras, las palabras ya están, hay que plasmarlas, sus técnicas sosas son inútiles- juró molesta y calló cuando el astro se irguió en el puesto tras el escritorio, pasando de estar apoyado sobre el escritorio a enlentecerse ante ella como advertencia a que midiera sus palabras- no necesito sus técnicas, tengo las mías, eso es algo que ellas no entienden- juró con un tono más tranquilo por no dar su brazo a torcer, estaba firme en su decisión

-¿Ya estás lista?- indagó sin ápice de expresión, la muchacha dudó unos segundos precisamente por la neutralidad del astro y finalmente afirmó lento- ¿eso crees?- burló con una sonrisa que se amplió cada segundo hasta dejar ver su dentadura- de verdad lo crees- entendió y frunció el ceño- apenas si eres buena- soltó y eso hirió el orgullo de la muchacha que tensó el rostro- te falta tanto, tienes el talento natural, por ser hija de una musa, no lo niego, tienes potencial, pero poco más que eso, si no lo pules, verás como las demás perfeccionan la técnica y tú... seguirás siendo, solo "buena"- se explicó con despotismo y el rostro de la musa enrojeció lentamente- tú no estás lista, no has visto la guerra a los ojos, vives con él, pero jamás lo has visto ser; tampoco eres una musa, vives con ella, pero jamás la has visto inspirar y no, no eres una musa bélica, eres una aspirante a ello, así como a guerrera, pero creerte, no- corrigió- tener la insolencia de creer que ya lo sabes todo de ambas artes, es un insulto garrafal, que por suerte me lo dices a mí, fuera a tus padres, la reacción no sería bonita, te lo puedo asegurar ¿crees que estás lista? Vamos, te enseñaré que no has visto nada y que tu potencial... aún no se pule, solo existe porque naciste con él y tú quieres creer que eso basta para ser alguien- la regañó Apolo poniéndose de pie para salir de la dirección- andando- le ordenó sin volver la vista atrás, no lo siguió por unos segundos, pero decidida a hacerle callar, fue tras él

Salieron de la dirección de la academia de musas, con ella unos metros atrás y se detuvo cuando llegaron al carro de grifos, la molestia que hubiera podido sentir el astro ante el comportamiento insolente de la musa, ya no se reflejaba, simplemente se veía serio y ya, subió al carro y con un ademán le indicó que subiera; Adne subió desconfiada e intrigada sujetándose al carro cuando azotó los grifos para que corrieran hasta alzar vuelo, se dedicó a ver el recorrido, no al dios, porque sabía que por momentos la miraba y no se sentía muy cómoda de verlo molesto; era su madre uno de los soles de Apolo, su madre era la centella flameante de las musas y ella había crecido conociendo al patrón de las musas como el padre de su mejor amigo, no como el dios, por eso el ser tratada de tal modo, no sabía cómo sentirse al respecto

¿Le había dicho inútil? Siempre había felicitado su talento cuando lo mostraba y cuando se le intentó expulsar por no seguir las ordenes de la academia, él mismo había abogado por ella reconociéndole potencial y ahora le acababa de decir que no lo tenía... no, no le gustaba tal sensación, le gustaba saberse capaz y ser la mejor en lo que se propusiera y acababan de decirle que no lo era, que resaltaba porque les llevaba ventaja otorgada por su madre, no por cuenta propia, se aferró tan fuerte al carro que le dolieron sus propias manos

-Te vas a hacer daño- le dijo de la nada- necesitas tus manos si pretendes escribir- le reprendió sin interés de lidiar con su rabieta- lo que vas a ver Adne... espero que entiendas porque te traigo, tus padres estarán en contra de esto, pero te traerá a la realidad, te mostrará que aún no estás lista- se explicó sobrevolando las afueras de una ciudad- esto, es Tebas- comentó con solemnidad logrando que la adolescente mirara el lugar aún lejano