La historia de la ninfa del mar... que decidió convertirse en humana.

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"Y si sientes que el mar, hoy danza por ti, sera que te añoro aquí"

¿Han escuchado el disco "En tierra de hadas" de Raquel eugenio? El disco en si es... perfección, una obra de arte y es... bueno, no tengo palabras para describir su perfección, cada canción es poesía y me inspira como... como muy pocas cosas. En fin, pocos discos me gustan tanto como este, si no lo han escuchado y les gusta la musica Celtica, pues, deberían hacerlo pero ya... realmente deberían escuchar esta joya. 

Como sea, ahí viene una canción (la última) llamada: "El mar sabe tu nombre" y este "one shot" es lo que imagino cada vez que la escucho. Así que espero que les guste... mil besos. 

......


Esta historia aconteció hace mucho, mucho tiempo, tanto tiempo atrás que ya se había olvidado entre las brumas de los siglos.

Pero hoy, una musa con muy buena memoria, me la ha venido a contar... y comienza así:

Con una pequeña cabaña junto al mar, en donde vivía un pescador, este pescador se caso con una linda muchacha del pueblo más cercano y la trajo a vivir con él, a la orilla del mar, en donde vivieron muy felices en su humilde vida. Este matrimonio tuvo un hijo, un niño de piel blanca y ojos negros igual que su cabello, un niño que creció al lado del mar, amando sus cristalinas aguas y sus blancas arenas.

Sucedía que en aquellas aguas vivía una ninfa, a quien los dioses habían comandado cuidar de aquel lugar. Ella había vivido en aquellas aguas por muchos, muchos años y era feliz ahí, hasta que aquel muchacho de ojos negros se acerco.

Ella había visto crecer a aquel humano entre la arena y chapoteando aquellas aguas saladas y lo había amado desde el primer momento. Cuando fue lo suficientemente mayor como para adentrarse al mar junto a su padre, ella lo cuido del océano y él jamás sufrió ningún percance mientras pesco, por el contrario, su padre jamás entendió por que siempre que su hijo lo acompañaba pescaban mucho más que de costumbre. El hombre pensaba que su hijo era afortunado y no más, la realidad era que el corazón de aquella ninfa le pertenecía a aquel muchacho.

Sucedió también que al pasar los años, los padres de aquel joven murieron, dejándolo solo en aquella cabaña junto al mar. El joven pescaba y vendía aquellos peces para vivir, pero llego el día en el que se sintió demasiado solo, y aunque el mar lo reconfortaba, extraño la compañía humana. Por lo que bajo al pueblo.

El muchacho conoció a una linda chica del pueblo, igual que su padre hacia ya más de veinte años, pensó en, al igual que su padre, llevar a la chica con él, casarse con esa chica y vivir junto al mar como sus padres lo hicieron, pero había algo no terminaba de convencerlo con este plan, y aunque la vida que sus padres llevaron no le desagradaba, él quería mas... él siempre quiso mas.

Un día de aquellos en los que el joven salió a pescar, una tormenta llego sin aviso. El pequeño bote del chico se estrello con un arrecife y se destruyo, cuando se dio cuenta, el joven estaba muy lejos de la orilla, además, se encontraba herido por el naufragio y quedo inconsciente.

Su cuerpo comenzó a hundirse, y ahí, en ese momento fue cuando la ninfa enamorada de aquel muchacho de ojos negros, lo salvo.

Se acerco hasta el inconsciente joven herido, y al ser divinidad, con su simple toque, salvo su mortal vida.

La ninfa no podía estar más feliz, siempre quiso hacer algo por él, siempre quiso tenerlo entre sus brazos, siempre quiso hacerle saber su existencia. Pero él era mortal, y ella era divina... los dioses lo habían prohibido. Ellos jamás podrían estar juntos. Él tendría que casarse con una humana como él, tendría que llevarla a vivir con él y tendrían una larga vida, feliz y calmada vida mortal.

Oneshots en el Olimpo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora