Los Mundos Mágicos de Harry Potter: Mitos, Leyendas y Datos Fascinantes.

¿Por qué huelen tan mal los trols?

Los trols son una raza de ogros, de aspecto y carácter desagradables. En Piedra, el profesor Quirrell, que más tarde dice poseer <<un don especial con los trols>>, permite que uno de estos seres entre a hurtadillas en Hogwarts: <<Era una visión horrible. Más de tres metros y medio de alto y tenía la piel de color gris piedra, un descomunal cuerpo deforme y una pequeña cabeza cabeza pelada. Tenía las piernas cortas, gruesas como troncos de árbol y pies achatados y deformes. El olor que despedía era increíble.>>

Las leyendas de los trols se originaron en Escandinavia, donde estas criaturas alarmaban a los habitantes del campo con su tamaño y sus facultades mágicas. Según algunas leyendas, vivían en castillos; otras historias los situaban en palacios subterráneos. Sólo salían por la noche, y la luz del sol podía convertirlos en piedra.

Cuando los escandinavos se trasladaron a Britania, los trols los siguieron, instalándose a menudo bajo los puentes. Esto tal vez pueda explicar por qué apestan a agua de cloaca. Se dice que ciertas grandes rocas que se ven en los campos del norte de Gran Bretaña son trols a los que sorprendió la luz del día.

Su mala reputación entre los humanos se basa en leyendas diversas. Los trols detestan el ruido que hace el hombre, y por tanto a menudo están de mal humor; se llevan a mujeres y niños; algunos de ellos son caníbales. En Peer Gynt, una famosa obra del autor noruego Henrik Ibsen, el protagonista se compara jocosamente como un trol, advirtiendo: <<Iré a tu lecho a medianoche. Si oyes a alguien que bufa y escupe, no debes imaginar que no es más que un gato. ¡Soy yo, muchacha! Verteré tu sangre en una copa; y a tu hermanita, me la comeré.>>

Pero cabe preguntarse si los humanos no tendremos con los trols tantos prejuicios como con los gigantes. Más adelante en la obra de Ibsen, Peer Gynt se encuentra con un trol de carne y hueso, que le dice: <<Nosotros los trols, Hijo mío, no somos tan negros como nos pintan.>> Aunque cuesta creer que los trols puedan ser realmente amables, es fácil ver que tal vez no son peores que los seres humanos. En un punto, el amigo de Gynt le pregunta: <<¿Que diferencia hay entre los trols y los hombres?>> Gynt responde: <<Yo diría que ninguna. Los trols grandes te freirán y los pequeños te arañarán; entre nosotros ocurriría lo mismo, si tuviéramos agallas.>>