Los Mundos Mágicos de Harry Potter: Mitos, Leyendas y Datos Fascinantes.

¿Qué pesadillas crearon a Voldemort?

Nada pone tan de manifiesto a un gran héroe como un gran villano. Lord Voldemort, el medio muggle nacido con el nombre de Tom Marvolo Riddle, cumple los requisitos. No es sorprendente que los magos lo llamen el Señor Tenebroso. Este nombre describe toda una categoría de villanos literarios con los cuales Voldemort tiene mucho en común.

Los críticos John Clute y John Grant enumeran algunas de las características que definen a un señor tenebroso clásico:

* Un señor tenebroso <<a menudo ha sido vencido hace eones, pero no ha sido destruido>>.

* <<Aspira a ser el príncipe de este mundo.>>

* Es una <<fuerza abstracta>>, menos de carne y hueso que una energía sobrenatural.

* Representa un <<debilitamiento>>, la idea de que <<antes de que empezara la historia escrita hubo una disminución>>, como el caos y la muerte que Voldemort causó antes de que Harry fuera enviado a casa de los Dursley.

* También es un símbolo de <<degradación>>, un colapso moral, a menudo fruto de un pacto cuestionable, como el sellado por los muchos mortífagos que intentaron aumentar su poder aliándose con Voldemort.

* <<Inflige daño empujado por la envidia.>>

Según esta lista, Voldemort es el Señor Tenebroso por excelencia.

No obstante, a pesar de su similitud con otros villanos, Voldemort personifica el concepto que la propia J. K. Rowling tiene del mal. Sus aspiraciones transmiten algo específico sobre la sociedad de nuestro tiempo, tal y como Rowling la percibe y describe.

VOLDEMORT Y LA INMORTALIDAD

Voldemort no oculta en ningún momento sus intenciones. Como dice a los mortífagos que se unes a sus filas al final de Cáliz: <<Vosotros conocéis mi meta: conquistar la muerte.>>

La cuestión de la inmortalidad casi siempre está presente en la imaginación de J. K. Rowling. Todo el primer libro gira en torno al deseo de Voldemort de conseguir la Piedra Filosofal, un objeto que se la asegurará. <<Y una vez que tenga el elixir de la vida-dice en Piedra-, seré capaz de crear un cuerpo para mí.>> Y naturalmente podrá eludir la muerte, como han hecho los Flamel durante cientos de años.

Esta ansia de la vida eterna es la esencia de la depravación del Señor Tenebroso. Pero, ¿acaso es realmente tan distinto de las muchas personas de nuestro mundo que intentan vivir tanto como puedan? Dumbledore le dice a Harry: <<¿Sabes?, la Piedra no es realmente algo tan maravilloso. ¡Todo el dinero y la vida que uno pueda desear! Las cosas que la mayor parte de los seres humanos elegiría [...] El problema es que los humanos tienen el don de elegir precisamente las cosas que son peores para ellos.>> Los Flamel poseían ese poder, pero no lo obtuvieron haciendo el mal ni lo usaron para causar daño a los demás. En todas las culturas, la inmortalidad, aunque es deseable, atenta contra las leyes de la naturaleza. Las cosas deben morir para que nazcan otras.

AMBICIÓN

Las leyes de la naturaleza impiden que todos seamos inmortales, así que no es sorprendente que Voldemort desee esta meta sólo para sí. Compensará a los mortífagos de alguna otra forma, colmando su ansia de seguridad o concediéndoles poder.

Aunque lograr su objetivo costará muchas vidas, él no titubea. Los demás no le importan, en especial los muggles. Como su padre abandono a su madre, los detesta con lo que la misma Rowling califica de pasión <<racista>>.

Voldemort no se da cuenta de que su ambición egoísta rompe el equilibrio natural. Sin embargo, dada la situación en que se hallaba el mundo cuando Rowling concibió los libros-guerras genocidas en África y los Balcanes, guerra en Oriente Medio, una brecha cada vez mayor entre las naciones pobres y las ricas-, es fácil ver cómo desarrolló la personalidad de Voldemort.