POV. CHRISTIANLa observo de perfil mientras su frente se encuentra recargada en el cristal del vehículo, estoy a nada de tomarla entre mis brazos y aferrarme a ella como el salvavidas que es para mí... no puedo creer lo gilipollas que he sido con ella, he estado a punto de perderlas a ambas pero esta vez dejare el maldito temor de lado, ella es luz, ella es vida y aunque sé que no me merezco ni siquiera uno de sus pensamientos quiero estar en ellos siempre, quiero ser su mañana y su noche como ella lo es para mí, nunca antes me sentí tan vivo como cuando la tuve entre mis brazos, no he luchado por salir del fango, en cambio me deje arrastrar por las sombras y deje que se apoderaran de mí, siempre luche por tener poder y control siempre creí que era lo único que necesitaba... que equivocado estaba entonces, pero apareció Anastasia como el bello ángel que es, llegó ella a iluminar y disipar la mayoría de mis sombras, esas que me impedían ver más allá de mi vida vacía y monótona, la vi y algo en mi cambio desde entonces... algunos lo llamarían acoso, otros amor a primera vista porque si a estas alturas del camino acepto que estoy perdidamente enamorado de esta mujer, habrá quienes le den por nombre obsesión yo creo que es un conjunto de todas.
Taylor me dijo la noche anterior que luchara por ella, que la apoyara si en verdad estaba enamorado, lo cierto es que sonaba extraño ese pedido por su parte pero no lo tiene que repetir de nuevo, es más creo que estaban de más sus palabras, porque simplemente de ahora en adelante esa es mi prioridad protegerlas a ambas con mi vida si es necesario y de ahora en adelante lo hare, hacerlas felices porque por primera vez en mi vida palpo la felicidad, y la felicidad tiene nombre y es ANASTASIA STEELE, mi determinación será luchar por su perdón, aunque en este momento quiera alejarse de mí, sé que aún le afecto en algo, su cuerpo me lo dijo cuando estuvo a punto de entregarse a la locura que se desencadena cada que nuestros cuerpos se reconocen, esta vez no perderé el tiempo pensando que no la merezco, ¡porque hombre sé que no la merezco! Lo sé, pero demonios la necesito conmigo, es una necesidad vital para mí... así que el negativismo ahora mismo será mi enemigo número uno y lo mandare a la mierda.
Solo me centrare en lo que ella merece y lo que ella merece es que me entregue totalmente sin reservas.
-Soy un hombre oscuro - susurro mientras retiro un mechón de pelo de sus mejillas - y se Ana que no te merezco... pero simplemente no sé cómo dejar de sentir esto - sé que no es el momento, pues Amy está desaparecida pero simplemente no puedo dejar de decirlo.
Ella se remueve pero no aparta su vista de las calles atestadas de Seattle, observo su aspecto y hay algo que llama mi atención está un poco más delgada y eso es mucho decir... sé que algo pasa, es algo que se sale de mis manos y me frustra no saberlo, sé que tiene que ver con los resultados de esos análisis, no entendí ni una mierda, quise enviarle una fotografía a mi madre para que me dijera que significaba todas esas estadísticas, esos resultados que daban positivo, cuando vi aquello un frio recorrió mi columna vertebral, pero ver el miedo en los ojos de Ana al ver aquello en mis manos solo confirmo que es algo muy serio, pero no la presionare para que me lo diga, sé que ella lo hará cuando se sienta preparada... o eso espero, ahora esta eso de que están en peligro y eso me tiene al borde de la locura ¿Quién diablos querría hacerles daño? ¿Qué mierda le pasa al mundo?, sobre mi maldito cadáver le harán daño... lo juro.
-No eres un hombre oscuro - su voz sale temblorosa, haciendo que dentro de mí se encienda un sentimiento de culpa - solo eres un hombre que no sabe... amar - concluye y su cuerpo se sacude un poco - pero generas amor en las personas hacia ti - balbucea esto último.
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TÚ MI CURA
FanfictionDesde que Ana y Christian se ven por primera vez sienten una tension extraña, ella lo ve como un adonis, el la ve como un peligro para su buen juicio, pero aunque traten de mantener distancia entre ambos, el destino esta escrito para estos dos terco...