(P.O.V — Christian)
Flashback.
—Te estabas tardando Grey — habla con los dientes apretados, su rostro esta completamente rojo y sus ojos están totalmente llorosos — pero gracias por estar aquí.
— ¿Dónde más podría estar? — susurro en su pelo, el cual está pegado a su frente debido al sudor.
La doctora Green empieza a darle indicaciones a Anastasia e imparte órdenes para el grupo de enfermeras que se encuentran en la sala. Me dice que anime a Ana para pujar, así lo hago.
—Puje. Puje. Puje — dice la maldita doctora mientras mi nena, grita y se retuerce del dolor.
—¡Grey, no, no soy capaz! — Grita a medida que sus ojos se llenan de lágrimas, acaricio su cabello — no puedo.
—Vamos nena, eres fuerte. Yo estoy seguro que puedes hacerlo — ella aprieta mis mano con fuerza — vamos, ya pronto llega nuestro bebé, nuestro Teddy...
—Ahggg— grita mientras cierra los ojos con fuerza — ¡Por Dios! — ella lucha por y puja, puja y vuelve a pujar con todas sus fuerzas.
Al ver su cara llena de dolor muerdo mis labios. Miro en dirección a la doctora Green y veo como esta con su ceño fruncido y esta levemente angustiada. Las enfermeras corren dentro del lugar. La doctora me mira y niega con la cabeza, siento como mi estómago da un vuelco de manera violenta. Aprieto la mano de Ana.
—¿Qué pasa? — la voz de Ana es suave, demasiado suave para mi gusto. No puedo contestar las palabras han muerto en mi boca — ¿Qué está mal?
Todo pasa demasiado rápido, el aparato que vigilaba las constantes vitales de Anastasia empieza a pitar y su agarre se hace demasiado débil, observo a Ana quien esta con sus ojos azules fijos en mí, siento como mi garganta se seca y mis ojos se convierten en líquido. La doctora grita y las enfermeras empiezan a revisar la máquina infernal que presagia algo malo.
—Te amo, mi cincuenta — sonríe débilmente.
—Ana, nena mírame — susurro mientras me quito las lágrimas que no sabía que estaba derramando. — ¡Doctora! ¡Maldita sea! — hablo con un nudo en la garganta — ¿Qué está sucediendo?
—Señor Grey, salga — me dice un poco alterada, me niego — por favor sáquenlo de aquí.
La máquina, la maldita máquina del demonio deja de sonar solo queda ese sonido de pip constante y sin cambio, siento como mi mundo se detiene.
— ¡Anastasia, nena! — Grito desesperado — no me puedes hacer esto... prometiste estar conmigo, vamos nena despierta — siento como mi corazón es lacerado por su palidez y su semblante demasiado sereno para mi gusto.
¿Qué demonios está sucediendo?
Siento como unas manos intentan arrastrarme del lado de Ana, mi Ana, me rehusó embravecida mente, forcejeo mientras mis ojos están totalmente obstruidos por las lágrimas.
—No, Ana. Nena — murmuro — tú no me puedes dejar. Vamos abre tus ojos. ¡Mírame de una maldita vez!
Me siento demasiado derrotado, herido y muerto en vida.
Mi Ana, mi nena.
Fin del flashback.
(Cuatro años después)
Las lágrimas amargas asoman en mis ojos, queriendo apuñalarlos sin dejar que se nieguen a dejarse sucumbir ante la oleada de llanto que quieren soltar, la angustia, el terror, el dolor, el miedo a su pérdida de nuevo me asaltan llevándose mi paz... mi pecho se contrae ante la evocación de esas escenas, las más crueles y aterradoras de mi vida. Trago fuerte mientras trato de desatar el nudo que de nuevo deja el recuerdo de aquel terrible momento. Ese momento que me marco y que se llevó parte de mi tranquilidad, dejándome paranoico y muy, pero muy aterrado. La incertidumbre y el dolor de su perdida me dejan sin un gramo de fuerza en mi cuerpo. No, definitivamente no me gusta recordar ese hecho, ya que me lastima en lo más profundo del alma y me hace doler la totalidad de mi cuerpo, hasta el punto de sentirlo inerte.
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TÚ MI CURA
FanfictionDesde que Ana y Christian se ven por primera vez sienten una tension extraña, ella lo ve como un adonis, el la ve como un peligro para su buen juicio, pero aunque traten de mantener distancia entre ambos, el destino esta escrito para estos dos terco...