TÚ MI CURA

Capítulo 34 [ Celos ]

(P.O.V. — Christian)

—Hijo — la voz de mi padre se escucha un poco pastosa, lo que provoca en mi un poco de tristeza — ¿podemos hablar?

Resoplo, maldita sea; no sé cómo actuar frente a esta situación. Amo a mi familia y se, maldita sea sé que me aman, pero lo que hicieron con Ana simplemente es una herida que tal vez nunca sanara, odio sentirme de este modo, no quiero ser un mal agradecido, porque les debo mucho y son mi familia, pero simplemente no logro sacar de mi mente el hecho de casi perderla porque se vio acorralada.

Ana me ha repetido hasta el cansancio que debo perdonarlos, que debo dejar el pasado donde está, pero joder es la mujer de quien hablamos y mi hijo, mi hijo.

—Christian... yo, lo siento tanto hijo — su voz se rompe — perdóname, yo simplemente te quería devuelta, te queríamos devuelta... tú madre no tiene la culpa de mi proceder, ni tampoco tus hermanos, por favor la culpa es solo mía... yo fui el idiota.

Él sentimiento de angustia es palpable en su voz, simplemente no puedo soportar escucharlo hablar de ese modo, no es el Carrick de siempre, ese que me amonestaba cuando hacía algo mal, el que me aconsejaba y me brindaba su ayuda cada vez que la necesitaba, tras la línea no está ese hombre que se mostraba fuerte y para nada blandengue.

—Padre, dame un poco de tiempo... aun no puedo digerir que estuve a punto de perder a mi mujer y a mi hijo — suelta un fuerte jadeo y escucho como se pierde por un momento la comunicación. El sonido que sale del teléfono me sobresalta y tengo que retirarlo un poco de mi oreja, me quedo en silencio esperando respuesta del otro lado de la línea, pero en lugar de una respuesta escucho el llanto de mi padre — ¿papá?

—S-si hijo aquí estoy — balbucea entre el llanto — ¡Por Dios! Hijo perdóname, te juro que nunca quise... yo solo... lo siento tanto. — el llanto le impide hablar bien y sus sonoros sollozos impiden que yo pueda captar alguna frase coherente entre sus balbuceos.

—Yo también lo siento padre... solo te pido un poco de tiempo — digo atormentado debido a el llanto del hombre al otro lado de la línea.

—Claro que si, esperare lo que sea necesario — habla un poco mas calmado — te amo hijo.

—Gracias papá — cuelgo sintiendo el nudo en mi garganta.

Recargo mi cabeza en el espaldar del asiento y me desanudo la corbata, el recuerdo de mi madre intentando hablar conmigo y yo negándome en todo momento están ahí, Ana me riñe diciendo que quiere que nuestro hijo nazca y crezca en unión familiar, que debo perdonar ¿pero como lo hago después de que casi los pierdo? Se que no es culpa de ellos, pero saber que mi padre la agredió al creerla una farsante y cómplice de mi desaparición causaron que él actuara de forma imperdonable, porque joder ese acto de cobardía es el que mas me jode con respecto a esta situación.

—Deja de darle tantas vueltas — la voz de Ana me hace incorporarme inmediatamente en mi silla — sé que no me esperabas, pero como no tenia mas que hacer decidí visitar a el padre de mi bebé — le pone el seguro a la puerta y empieza a caminar lentamente hacia mí.

—¿Dónde estabas en la mañana? — pregunto desviando mis ojos a sus pechos, los cuales están un poco más llenos y se puede apreciar sus formas a pesar de llevar ese abrigo. Sacude su cabeza y muerde su labio nerviosa — ¿Dónde?