Asylum ■Jeff The Killer■

Dominación

-Ja! Acaso tienes las llaves?- dijo sarcástico.

-De hecho... si- dije orgullosa de mi misma.

-Si ajá- se dio la vuelta en la cama dándome la espalda.

-Es en cerio...-

-Quiero verlas- se levanto de la cama y se acerco lo mas que pudo a mi.

-Solo debes prometerme algo Jeff...- dije en voz baja para que no me escucharan los guardias.

-Dime...- dijo también susurrando. Yo sonreí pues había logrado el interés por parte de el hacia mi, que es por lo que había estado luchando desde que llegue.

-Solo quiero que comas y que te tomes tu medicina, y a cambio, en cada sesión te dejare sin cadena, trato?-  me miro directamente a los ojos, yo no aparte la mirada para demostrar seguridad, el sonrió sin apartarme la vista.

-Trato- dijo muy seguro de si mismo, aun sin apartarme la vista.

-Okay...- dije al cabo de unos segundos, aparté la vista para ir por las llaves en mi bolso pero tan pronto devolví la mirada de Jeff pude notar que no le quitaba la mirada a las llaves, lo que me hizo pensar que quizá trataría de hacer algo después de que lo liberara, dude de la decisión que tome, pero no podía echarme para atrás, si todo salia bien, este seria un gran paso para ganar su confianza, tenia que tomar el riesgo. Me acerque a el y me agache en frente suyo para abrir la cadena de su pie, sin duda una poción muy desfavorable ya que le permitía a Jeff un asesinato sin problemas, pero debía mostrarme segura y confiada. Temblando, introduje la llave en el cerrojo. Podía sentir la mirada de Jeff desde arriba lo que hacia que mi corazón se acelerara aun mas. Le di la vuelta a la llave y, torpemente, trate de levantarme lo mas rápido que pude. Pero después me quede paralizada, muchas cosas pasaban por mi cabeza, y sin darme cuenta, me encontraba con una de las personas mas peligrosas del mundo totalmente suelto a solo unos centímetros de mi cara. El soltó una pequeña carcajada casi inaudible, después me pego contra su cuerpo, estaba muy nerviosa, al principio pensé que me iba a asfixiar así que le tome sus brazos de puro reflejo, pero no, después de un pequeño rato me di cuenta que uno de los asesinos mas peligrosos que ha tenido la historia de la tierra me estaba abrazando.

-Eres muy valiente niña- dijo muy cerca de mi oído, lo que hizo que, con la densidad del momento, casi me desmayara, lo pude sentir, ya que me di cuenta que estaba temblando y que mis piernas ya no estaban sosteniendome, lo que me sostenía era el agarre de Jeffrey Woods -debo admitir que me sorprendes- seguía cerca de mi oído -obviamente no confiabas en mi y aun así lo hiciste- no podía creerlo, Jeffrey me estaba controlando, el paciente estaba controlando a su psiquiatra, simplemente no tenia palabras, el solo seguía ahí sosteniéndome con sus abrazos, yo seguía nerviosa, el que haya pasado tanto tiempo abrazándome no quería decir que de un segundo para otro decidiera matarme -deja de temblar, no te voy a hacer nada- empece a calmarme, lo que hizo que me pudiera sostener con mis propias piernas, pero  aun así no pude dejar de temblar.

-Perdón...- dije con un hilo de voz mientras me separaba de el lentamente. El solo me sonrió, pero no era una sonrisa tranquilizadora, había algo en su sonrisa que no me dejaba bien.

-Sabes que Aissa? Podemos seguir con las preguntas-

-Que preguntas?- todo lo que acababa de ocurrir me tenia un poco paralizada aun- lo que a el le hizo gracia, ya que soltó una pequeña carcajada y se fue a recargar a su cama.

-Las preguntas que estabas haciendo el día que no conocimos..?- dijo aun con gracia.

-Ah, mmm... yo ya no las tengo- dije tratando de traer de vuelta mi compostura.

-Que bueno- contesto aun sonriendo -por que yo tengo unas preguntas para ti-Me sorprendí.

-Bien...- respondí respirando hondo.