Asylum ■Jeff The Killer■

Alucinaciones?

Abrí mis ojos repentinamente, el techo de color blanco y la brillante luz me cegaban un poco. Mi cuerpo se encontraba totalmente adolorido, mis músculos sentían un dolor fuerte cada vez que intentaba moverlos. Me quejé en voz alta por el dolor cuando intenté levantarme. Por qué me dolía tanto en cuerpo?

Me senté con dificultades en la enorme y elegante cama que ahora era mía. Aun no me acostumbraba a esta sensación, ya había pasado una semana desde que me mude aquí y aún no me acostumbraba a despertar en esta cama, en este cuarto, en esta casa. Había algo que faltaba aquí, y no sabia que, me sentía vacía y desganada todo el tiempo, influía que tampoco había estado durmiendo bien por las pesadillas contantes y las parálisis.

Se escucho el extraño timbre de la enorme casa, así que, con dificultades, me levante de la cama y camine escaleras abajo para abrir la puerta. Una enorme sonrisa me saludo al abrirla.

-Señorita!- dijo Rosa, la jefa de los encargados de mantenimiento de la casa, una señora ya de edad mayor, estiró su mano para saludarme de una forma muy formal.

-Rosa, buenos días, no tocaba mantenimiento mañana?- dije extrañada por su repentina presencia.

-Si... de hecho de eso quería hablarle de eso señorita, hemos estado teniendo inconvenientes con la cuenta del banco que se encarga de pagarle a los empleados, unos se están negando a venir, sinceramente creo que mañana no podremos venir a hacer mantenimiento-

-Bueno... hare unas llamadas, por lo pronto diles a los empleados que la proxima semana vengan a hacer mantenimiento, me encargare de pagarles yo-

-Perfecto- volvió a sonreír la señora -bonito día señorita!- dijo mientras se daba media vuelta y caminaba a la salida de la propiedad.

-Hasta luego Rosa- dije con pocas ganas y cerré la puerta. Me quedé un poco desconcertada por la rápida visita de esta mujer, pero como aqui no funciona bien la linea telefónica, pudo que haya preferido venir hasta acá solo para decirme eso.

Tenia demasiada hambre pero las ganas de cocinar me faltaban, así que fui a la despensa decidida a hacerme un tazón de cereales. Después de eso camine a la sala donde se encotraba el televisor, para poder tener una mañana un poco menos amarga, me senté en el sofá, prendí la tele y...

Desperté sentada ahí mismo en mi sofá, la tele se encontraba en estática haciendo un ruido molesto... pero lo que de verdad me espanto fue el ver que todo estaba oscuro... como si fuera de noche... si, era de noche.

Prendí mi celular e inmediatamente vi la hora... 2:43 am. Lo único que escuchaba era el retumbar de mi corazón y mis fuertes exhalaciones. Que esta pasando?!

Corrí a prender la luz... pero no encendía, se fue la luz? imposible la televisión esta encendida. Respire profundamente e inspeccione mi alrededor. La televisión con interferencia me daba un poco de luz, pero no la suficiente, así que tome mi celular y prendí la linterna. En la mesa del centro se encontraba mi plato de cereal con la leche medio cortada, el control de la televisión y una hoja que no recordaba haberla visto ahí antes, la tome y la ilumine para verla mejor.

"Criatura de luz, en cuya sombra me estoy convirtiendo"

No sabia como reaccionar, debería llamar a la policía?... no, seguramente todo esto es una mala broma de mi cabeza. Unos segundos después la televisión se apago, dejándome únicamente con la linterna de mi celular. Mi corazón latía fuertemente y mi respiración era cada vez mas pesada.

Las luces se prendieron de repente, dejándome ver toda la casa, todo parecía estar en su lugar, nada fuera de lo común, exceptuando la misteriosa nota... un par de segundos después, el timbre de la casa sonó, haciéndome saltar en mi mismo lugar por el repentino susto.

Camine rapidamente hacia la puerta, pero antes de abrirla me asome por la ventana que estaba a un par de metros de la puerta, afuera estaba oscuro y lloviznaba un poco, por lo que no podía ver nada muy claro, lo único que distinguía era la figura de un hombre con la cabeza tapada por una capucha.

Me espante, no sabia que hacer, camine hacia la puerta... todo ocurría tan repentinamente. Tome mi celular y aliste el 911, listo para marcar, me arme de valor y grite.

-Quien es?- la voz me temblaba un poco, espere unos segundos pero no hubo respuesta -Quien es??- dije mas segura, pero de nuevo no hubo respuesta.

Corrí a asomarme por la ventana de nuevo, pero ahí ya no había nadie... corrí hacia la cocina y tome un cuchillo grande, ya no pensaba con racionalidad, la paranoia me había tomado presa y no me dejaba salir. Me quede en silencio... atenta a cualquier sonido, cualquier señal que me dijera que estaba en verdadero peligro. Solo bastaron unos segundos para que se escuchara un golpe bastante fuerte proveniente del piso superior. Mi corazón volvió a saltar y marque rapidamente el 911... pero no entraba la llamada.

-Que pasa???- dije silenciosamente para mi misma, no había señal... -Mierda...-

Se volvió a escuchar otro estruendoso ruido en la planta superior, salte por el susto y solté el celular aun con la linterna prendida a pesar de que ya había luz, me quedé inmóvil, esperando otro ruido...

De las escaleras empezaron a sonar pisadas que indicaban que alguien estaba bajando y a una velocidad preocupante, entre en pánico.

Pensé en correr hacia la puerta principal y huir de la casa, pero para eso tendría que pasar por el frente de las escaleras, por lo que decidí esconderme debajo del fregadero de la cocina, cerrando las puertas con el mayor sigilo posible pero... Mierda, el celular se me quedó en medio de la cocina y con la linterna prendida.

Los pasos terminaron de bajar las escaleras y se acercaron rápidamente a la cocina, un tortuoso silbido retumbó en mis oídos dejándome en claro que todo esto no era un sueño... De verdad alguien se había infiltrado en mi casa. El silbido era tranquilo pero irritante, me ponía más tensa y nerviosa de lo que ya estaba. Tapé mi boca con ambas manos para evitar que se escuchara mi respiración. Pero era inútil, solo era cuestión de tiempo. Mi fuerte relaciones combinado con mis no tan sigilosos lamentos hacia mas pesada la espera.

Se escuchaba como abrían fuertemente todos los cajones y muebles de mi cocina con la fuerza bruta, claramente me estaba buscando, y su silbido se escucha cada vez más cerca de donde yo estaba escondida.

Las lágrimas recorrían mis cachetes, pues cada cajón azotado era uno menos para llegar a donde me encontraba yo, los golpes y ese molesto silbido ya estaban muy cerca, solo cerré los ojos con fuerza. El hombre abrió la puerta de en donde estaba, yo lo voltee a ver.

Sentí como si corazón se hubiese detenido, como si el tiempo hubiese parado, como si mi cuerpo ya no tocara el suelo, pues esos ojos, esa sonrisa, ese cabello eran totalmente inconfundibles. No podía terminarlo de creer, no puede ser el, debo de estar teniendo una pesadilla...

-Aissa...- el tiempo corrió de nuevo después de que el dijera esas palabras -no tienes idea lo que tuve que hacer para encontrarte...- Jeffrey tomó mi brazo y me jaló violentamente afuera del mueble.