Todo es posible

194 21 2
                                    

La noche fue difícil, lo admito, pero sinceramente pudo ser peor, simplemente no fue tan mala como la esperaba, si bien el insomnio me atormento por alguna horas, logré dormirme al final de cuentas, aparte de que no recuerdo haber soñado nada. 

Al despertarme fui a la bañera del cuarto de hotel, dispuesta a relajarme un poco, pero al mirar el reloj me di cuenta de que se me hacia tarde, así que tuve que salir y arreglarme para cuando Mark tocara la puerta de mi habitación.

Terminaba de cepillarme el cabello cuando la puerta sonó. Inmediatamente me dirigí hacia esta y la abrí, no sin antes verificar que fuera Mark.

-Lista?- dijo Mark tan sonriente, lo que me hizo contagiarme de su buen humor.

-Si- dije regresando le una leve sonrisa, la verdad tenia muchas ganas de desayunar con el en el restaurante del mismo hotel que, si bien no era muy lujoso, era muy bonito, y mas para pasar un rato agradable. Mark me cedió el paso y nos dirigimos al restaurante, sin duda el era todo un caballero.

Me desalienta mucho el saber que los mejores momentos se pasan demasiado rápido, y eso fue lo que precisamente pasó, la pase muy bien, pero siempre que estoy con Mark, el tiempo parece volar, cada vez que tenemos que despedirnos hay algo en mi que no quiere que termine el momento, tal vez siempre lo sentí, pero hasta ahora me doy cuenta, Mark es una persona destacable y no me había dado cuenta de eso, si no hasta estos últimos días.

-Bueno... siempre un placer pasarla contigo- me sonrió Mark mientras se levantaba de su silla y me estiraba su mano para que también lo hiciera.

-Gracias- reí un poco.

-Iremos a la ejecución y después de eso te llevare a comer a mi restaurante favorito- sentí una punzada en el corazón por la palabra "ejecución" no estoy segura del por que, pero sin duda ya se me había olvidado casi por completo.

-Esta bien- dije soltando un pequeño suspiro.

Mi pesar se hacia mas grande cada vez que nos acercábamos mas a el lugar... a el momento. Era una clase de preocupación con arrepentimiento, tenia miedo de algo y no estaba segura precisamente de que. Una mala sensación, tal vez un mal presentimiento.

Un semáforo un poco cargado detuvo el carro de Mark, y noté que gracias a esto Mark se tomó la libertad de voltearme a ver intermitentemente.

-Se que estas nerviosa, pero que le des vueltas en tu cabeza no va a ayudar nada-

-No puedo evitar hacerlo-

-Te doy un consejo?  ve siempre la parte buena de las cosas, aunque la situación se vea muy mal, siempre hay cosas buenas, aunque sean muy mínimas-

-Lo intentaré...-

-De todos modos recuerda que siempre existe la opción de quedarte en el auto-

-Gracias pero...- me calle al escuchar sonar el teléfono de Mark, una llamada entrante.

-Dame un segundo- dijo Mark mientras se daba el lujo de contestar la llamada aprovechando el semáforo en rojo -Diga?...- el siempre tan profesional, pensé -Si soy yo...- a pesar de que no distinguía las palabras de la otra persona en la llamada podía notarlo con una voz que casi gritaba -Que dice??...- Mark se enderezo en su asiento, casi enseguida el semáforo se puso en verde -No puede ser cierto...- La otra voz parecía nunca dejar de hablar con histeria.

-Mark.... el semáforo- dije sin querer interrumpirlo mucho, pues parecía una llamada importante.

-Yo y la señorita estaremos bien, por favor mantengame al tanto cualquier cosa- Mark colgó el teléfono inmediatamente y arranco el carro de una manera muy rápida y muy brusca.

-Todo bien?- Mark se veía concentrado en la calle, manejando a una velocidad muy alta, por lo que no me contesto, pero lo que de verdad me dejo que pensar fue cuando dio vuelta en un retorno que no era -Mark el centro queda derecho...- dije ya un poco espantada por lo que le pudo haber dicho el otro hombre en la linea, pero de nuevo Mark no me contesto -Mark! Que pasa?- dije desesperada.

-Espera!- el auto se desvió un poco del carril, balanceándose un poco por la calle debido a la alta velocidad que llevaba Mark. Me espante, pues la reacción de Mark no era normal, aparte de que casi nos desvía del camino y un choque a estas velocidades podría ser mortal. Me quede callada, mi corazón latía fuertemente y me respiración era acelerada. Na tardamos mucho en llegar de nuevo al hotel.

Mark bajó del auto rapidamente mientras le aventaba las llaves a el encargado de coches. Viendo la urgencia del momento, me baje tras de el, casi no podía alcanzarlo, pues sus pasos rápidos me hacían tener que correr detrás de el para no perderle.

Al llegar al elevador me tomo del brazo fuertemente y nos subimos a este, su agarre no llegaba a lastimarme pero esa conducta no era de el.

-Ahora que bajes del elevador quiero que vayas a tu habitación y guardes tus cosas lo mas rápido que puedas, te esperare en la puerta y te explicare pero por lo pronto apúrate por favor- mis manos comenzaban a temblar, que es lo que le habían dicho? 

El elevador pitó y las puertas se abrieron, camine rápido haca mi habitación y Mark a la suya. En cuanto entre hice lo que me pidió, guardé todo rapidamente, sin importarme que las cosas quedaran mal acomodadas o se maltrataran, ni siquiera terminé de revisar bien la habitación, si se me olvidaba algo ya no me importaba, solo quería saber que estaba pasando.

Salí de la habitación y Mark ya estaba afuera de esta esperándome, el tomo mi maleta y se la colocó en un hombro mientras volvía a agárrame del brazo con poca delicadeza, jalandome hacia el elevador.

-Ahora si me dirás??- dije ya frustrada, Mark solo movía repetidamente uno de sus pies mientras veis angustiado el señalador del levador -Mark!- le repetí.

-Dame un segundo... -dijo mientras cerraba los ojos fuertemente y apretaba su entrecejo  dejando clara su frustración. Decidí ya no preguntar por ahora para no estresarle mas pero cada segundo mas me ponía mas nerviosa. El elevador se bario e inmediatamente entramos, el solo apretaba el botón de "PB" desesperado. Cuando las puertas se cerraron ambos dimos un gran suspiro.

-Aissa...- se giró a verme con una cara de preocupación que no había visto nunca en el... pero algo me decía que ese sentimiento era por mi, su mirada me decía todo, por lo que me preocupe cada vez mas. Mark abrió la boca para hablar pero las palabras no le salían.

-Dime ya!- dije desesperada -Que sucede?!- Las puertas del elevador se abrieron y las personas que esperaban el elevador del otro lado nos voltearon a ver extrañadas, por lo que no pudo decirme en ese instante, volvió a jalarme del brazo hacia la salida, pero antes de que pidiera el coche, me jale arrebatandole mi brazo -Mark dime ya!! Por que actúas así!?- dije a mi limite de tolerancia, el se me quedo viendo con la misma cara de preocupación y después de unos incómodos segundos, el abrió la boca .

-Perdón...- su voz quebradiza y sus ojos al borde del llanto me paralizaron, pues no cualquier cosa ponía a Mark de esta manera, el se acerco a mi dejando caer las maletas y me dio un abrazo bastante fuerte -Jeffrey se fue... esta suelto- dijo en mi oído en medio de sollozos -perdón...- sentí como si mi cuerpo dejara de tocar el suelo, como si todo el mundo se parara, como si todos se callaran solo dejándome escuchar un pitido muy agudo en mis oídos.

-Como?...- dije incrédula, aun que no tenia duda de nada, pues ese hombre parecía ser capaz de todo.

-Tenemos que salir de aquí- cada vez me apretaba mas fuerte, pero es que yo no podía moverme, me costaba trabajo hasta respirar, mi cuerpo se hacia pesado poco a poco.

-Mark... ayúdame...- dije sin poderme sostener ni un segundo mas.

-Aissa?!- fue lo ultimo que escuche decir a Mark antes de que todo se volviera negro.

Asylum    ■Jeff The Killer■Donde viven las historias. Descúbrelo ahora