Capítulo 10

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Serena Pov.

De alguna forma sentirme tan cerca de él, me hacía sentir bien...Algo similar a cuando mi mamá me abrazaba en las noches por miedo a la oscuridad.

Pues quería pasar pegada a él todo el tiempo...No quería separarme hasta quedarme dormida como lo hacía mi mamá.

Pero había algo diferente, no sabía el porque, pero cuando abrazaba a mi mamá me sentía segura y capaz de todo...cuando abrazo a Ash o el simple hecho de estar tan cerca. Me pone muy nerviosa.

Pero a pesar de ello, no me gustaría separarme.

(...)

Narra el narrador :v

Ash había estado atento todo el camino hacia Serena.

No es que quisiera mirarla, es que le preocupaba que se accidentaran ya que Serena había estado pestañeando casi toda la trayectoria.

Apretaba firme el timón del automóvil, pues el que el azabache no apartará su mirada de ella la hacía sentir muy rara.

Serena fijo su mirada con la del pelinegro y ambos la desviaron incómodos

Tal vez esa fue la razón por la cual Ash dejo de prestar atención, al creer que Serena lo tenía todo controlado.

(...)

Unos minutos después el automóvil en el que viajaban se comenzó a desviar de la carretera.

Ash nuevamente la observo, está se encontraba completamente dormida.

-¡Serena!-grito tan fuerte que la pelimiel saltó de su asiento y movió el timón en el sentido correcto

-Serena Detente, porfavor-

-Estoy bien, estoy bien-respondía entre bostezos y una mirada desganada

-Dejame conducir-

-¿Sabes conducir?-

-¿Qué tan difícil puede ser?-

-No tienes ni idea-

-Vamos, sólo dame el timón-

Insistía el pelinegro hasta que Serena se vió en la necesidad de dejar el mando del auto

Cuando Ash se sentó en el asiento recibió unos pequeños consejos antes de encender al auto. Fue algo difícil pero logro poner en marcha el vehículo.

Se movía con poca velocidad, hiba lento pero seguro, no quería arriesgarse a que una tragedia sucediera.... Desvío la mirada y Serena dormía plácidamente usando sus manos como si fueran almohadas.

Serena seguía contagiando su sonrisa, aún estando dormida.

(...)

Habían pasado aproximadamente 35 minutos y el pelinegro había estacionado el vehículo en las afueras de la casa

Suspiro relajado como si hubiera logrado escapar del peligro.

Dejo lentamente el timón del auto, sonrió feliz de haber llegado Sano y salvo.

Estaba apunto de abrir la puerta del vehículo hasta que sintió un ligero peso recargarse en su hombro, Serena había caído en ello.

Al ojimarron esto lo incomodó un poco y aunque movía ligeramente la cabeza de Serena para que despertara, esta no abría ni un poco los ojos.

Fue Cuando te ví (Amourshipping)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora