Fue Cuando te ví (Amourshipping)

Epílogo

Cuando la espesa neblina se disipó, el sol no apareció durante mucho tiempo.

Eran mañanas oscuras y noches aún peor.

Afortunadamente, luego de horas, días, meses e incluso años una pequeña luz se hizo presente dejando atrás cualquier mal recuerdo.
Había valido la pena seguir de pie aún cuando no había dónde pisar.

Aún así, pensaron en rendirse.
¿Una vez? ¿Dos veces?
Fueron tantas que hasta se perdió la cuenta.

Un escándalo total en la región Kalos desencadenó que las intenciones de dos jóvenes con ansias de ser felices al lado del otro se vea totalmente frustrado.

Era como una carrera por alcanzar la libertad, pero un muro había bloqueado sus carriles.

No había región alguna dónde no se supiera la identidad de Ash y Serena, dos jóvenes herederos de las familias más poderosas, totalmente desaparecidos.

Fue aún peor cuando se ofreció una enorme recompensa por cualquier información sobre ellos.
En este aspecto, Ash solo podía confiar en Serena y viceversa.
O al menos eso creían hasta cuándo llegaron a Alola.

La región era tropical y su paisaje, bastante exótico.
Aquel bosque que era capaz de abastecer a la región de Kanto de centenares de frutas no podía compararse a la majestuosa variedad que la región Alola les ofrecía.

No sería fácil, pero sin duda alguna, era mucho mejor que tener ojos en la espalda cada que debían dar un paso.
Ahora podían respirar en calma y descansar por las noches sin preocupación alguna. Un gran avance obviamente.

Ambos jóvenes tenían la capacidad de manipular un gran porcentaje de la economía de una región.
Sin embargo, lejos de casa no eran más que simples pobladores sin experiencia en el campo laboral de una región donde no existía liga Pokémon ni actos de performance.

El primer año fue una etapa en la cual adaptarse se volvió su gran prioridad.
Más allá de verse obligados en realizar trabajos de alto esfuerzo físico lograron aprovechar al máximo el conocimiento recolectado en zonas mucho más industrializadas.

Agradecieron al máximo aquellas clases de idiomas que le permitieron trabajar un tiempo en el sector de turismo y mucho más cuando lograron desplazar del cargo a un corrupto manipulador de los recursos exclusivos de la isla Akala.

¿Ash y Serena estaban fortaleciendo sus lazos?
En parte sí...
En parte no...

La tensión por lograr cuanto antes mejores resultados provocaba que ambos dependieran mucho del otro, pero a la vez, su relación se había vuelto muy inestable.

Parecía una broma de mal gusto que dos muchachos se negaban a separarse a pesar de tantas dificultades, que a lo largo del tiempo, solo causaron discusiones e inseguridades.

En ocasiones tuvieron charlas sobre la decisión que deberían tomar.
Más específicamente sobre el futuro.
"¿Debemos continuar con nuestra relación?"
Era una pregunta muy dura y conforme se desarrollaba la conversación, ambos se retorcían de impotencia al solo imaginar una vida lejos del otro.

Pensaron en dejar atrás su noviazgo.
¿Fue una vez? ¿Fueron dos veces?
No, la cantidad exacta no era conocida.

El momento más complicado sin duda alguna fue el de aquella vez, cuando cumplían tres años en su nuevo modo de vida.

Específicamente cuando Serena llegó con la cara larga y únicamente se sentó en el sofá de su departamento

-Fui despedida del trabajo...-

Aquella noticia cayó como un balde de agua fría.
No solo era un momento crítico, ambos estaban al borde de la desesperación.